Las cadenas de suministro transfronterizas han sido durante décadas el corazón del comercio global, permitiendo que bienes, servicios y materias primas fluyan entre países de manera eficiente.
Sin embargo, en los últimos años, estas redes han enfrentado disrupciones significativas debido a tensiones comerciales, cambios geopolíticos y una creciente demanda de resiliencia por parte de las empresas.
Desde la imposición de aranceles y sanciones económicas hasta la reconfiguración de tratados comerciales, los desafíos actuales están transformando las dinámicas del comercio internacional.
América Latina, una región con un papel estratégico en la exportación de recursos naturales y manufactura, se encuentra en una posición única para capitalizar estos cambios.
Las empresas están reevaluando sus estrategias logísticas, adoptando tecnologías disruptivas y explorando nuevas rutas y socios comerciales para mantener la competitividad.
En este contexto, es crucial entender cómo estas tensiones están moldeando el panorama logístico y qué estrategias pueden garantizar el éxito en un entorno cada vez más impredecible.
Factores detrás de las tensiones comerciales
En los últimos años, las guerras comerciales, como las disputas entre Estados Unidos y China, han introducido aranceles que han incrementado los costos de importación y exportación.
Según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el volumen del comercio global disminuyó un 5% en 2022 debido a estas políticas restrictivas.
Esto afecta no solo a grandes economías, sino también a las regiones que dependen de estas relaciones comerciales.
Disputas geopolíticas
Conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania han trastocado las cadenas de suministro globales, particularmente en sectores clave como el energético y el alimentario.
Las sanciones impuestas por países occidentales han obligado a las empresas a buscar nuevas fuentes de materias primas, aumentando los costos y tiempos de tránsito.
Impacto en América Latina
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y otros acuerdos comerciales han proporcionado cierta estabilidad, pero también introducen nuevas regulaciones que demandan ajustes en las operaciones logísticas.
En sectores como la automoción y la electrónica, las reglas de origen han incrementado la presión sobre los fabricantes.
Impactos en las cadenas de suministro transfronterizas
El aumento en los aranceles y las restricciones regulatorias han encarecido significativamente el transporte internacional, de acuerdo con un informe de Freightos, los costos de envío entre Asia y América Latina aumentaron un 70% entre 2020 y 2023.
Las empresas han comenzado a rediseñar sus redes logísticas, alejándose de rutas tradicionales. Por ejemplo, México ha ganado relevancia como un nodo estratégico en las cadenas de suministro de Norteamérica, gracias al nearshoring.
La adopción de tecnologías como blockchain y plataformas de gestión digital ha permitido mejorar la trazabilidad y la transparencia en las cadenas de suministro, mitigando los riesgos de interrupciones.
Oportunidades para América Latina
Las tensiones comerciales globales han abierto un nuevo panorama de oportunidades para América Latina en el ámbito de las cadenas de suministro transfronterizas.
Esta región, rica en recursos y estratégicamente ubicada, tiene el potencial de convertirse en un actor clave en el comercio global.
A continuación, se exploran algunas de las principales oportunidades para las empresas y economías latinoamericanas:
Comercio intrarregional
Las cadenas de suministro en América Latina han dependido históricamente de mercados externos, como Estados Unidos, Europa y Asia.
Sin embargo, las tensiones comerciales han incentivado el fortalecimiento del comercio intrarregional.
- Eliminación de barreras comerciales: Iniciativas como la Alianza del Pacífico (integrada por México, Colombia, Perú y Chile) promueven la eliminación de aranceles y el aumento del comercio intrarregional.
- Reducción de costos logísticos: Mejorar la conectividad dentro de la región, con corredores logísticos eficientes, puede reducir costos de transporte y tiempos de entrega.
- Mayor resiliencia: Fortalecer el comercio entre países de América Latina permite mitigar los riesgos asociados a interrupciones en mercados externos.
Ejemplo
Un informe de la CEPAL indica que el comercio intrarregional representa actualmente solo el 16% del comercio total de América Latina, en comparación con el 60% en Europa. Si se eliminan las barreras logísticas, esta cifra podría aumentar significativamente, creando un mercado más integrado y competitivo.
Alianzas estratégicas con Asia
A pesar de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, Asia sigue siendo un mercado clave para América Latina.
- Tratados multilaterales: Países como México, Perú y Chile están reforzando sus vínculos con Asia-Pacífico a través de acuerdos como el CPTPP (Acuerdo Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífica).
- Demanda de materias primas: China y otros países asiáticos continúan siendo grandes consumidores de productos básicos latinoamericanos, como cobre, litio, soya y carne.
- Exportaciones de valor agregado: Hay una creciente demanda en Asia de productos manufacturados y alimentos procesados, áreas en las que América Latina puede competir.
Ejemplo
Chile, como líder en exportaciones de cobre, ha firmado acuerdos con empresas chinas para suministrar minerales esenciales para la fabricación de baterías eléctricas. Esto posiciona al país como un socio estratégico en la transición energética global.
Innovación en sostenibilidad
La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave en las decisiones de los consumidores y empresas globales. América Latina puede destacar al integrar soluciones sostenibles en sus cadenas de suministro.
- Energías renovables: Países como Brasil y México lideran la generación de energía eólica y solar, reduciendo la huella de carbono de sus operaciones logísticas.
- Transporte sostenible: Iniciativas como la electrificación de flotas y el uso de biocombustibles están transformando la logística en la región.
- Certificaciones verdes: Implementar estándares de sostenibilidad, como la certificación de comercio justo y la trazabilidad de productos, mejora la competitividad de las empresas latinoamericanas en mercados exigentes.
Ejemplo
El uso de vehículos eléctricos en la última milla de distribución está ganando terreno en países como Colombia y Costa Rica, donde startups locales están desarrollando soluciones innovadoras que también generan empleo local.
Nearshoring
La cercanía de México con Estados Unidos y su papel clave en el T-MEC lo posicionan como uno de los principales beneficiarios del nearshoring.
- Aumento de inversiones: Empresas globales, como Tesla y Samsung, están expandiendo su producción en México para reducir su dependencia de Asia.
Fortalecimiento de infraestructura: México está invirtiendo en puertos, carreteras y centros logísticos para apoyar este crecimiento.
Efecto en cadena: Este modelo también está impulsando a otros países de la región, como Guatemala y Honduras, a integrarse en estas redes productivas.
Ejemplo
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía de México, las inversiones extranjeras directas relacionadas con la manufactura han crecido un 25% anual desde 2020, impulsadas por el nearshoring.
Innovación tecnológica
La digitalización de las cadenas de suministro permite a las empresas latinoamericanas competir en igualdad de condiciones con sus contrapartes globales.
- Blockchain para trazabilidad: Países como Argentina están utilizando blockchain para garantizar la calidad y el origen de productos agroindustriales, como la carne y el vino.
- Inteligencia artificial: Plataformas que predicen demandas y optimizan inventarios están siendo adoptadas por empresas logísticas en la región.
- E-commerce en ascenso: El crecimiento del comercio electrónico ha impulsado la necesidad de sistemas logísticos más eficientes, creando nuevas oportunidades de mercado.
Ejemplo
Mercado Libre, el gigante del e-commerce en América Latina, ha invertido en centros de distribución automatizados en Brasil y México, reduciendo los tiempos de entrega y mejorando la experiencia del cliente.
Estrategias para enfrentar los desafíos
La transformación de las cadenas de suministro transfronterizas requiere un enfoque estratégico que permita a las empresas adaptarse a los nuevos retos y aprovechar las oportunidades emergentes.
Estas estrategias abarcan desde la reconfiguración de redes logísticas hasta la implementación de tecnologías avanzadas.
A continuación, se presentan las principales acciones que las empresas pueden tomar para superar los desafíos actuales:
- Nearshoring: El nearshoring ha emergido como una de las principales estrategias para enfrentar las tensiones comerciales. Empresas estadounidenses, como Ford y General Motors, están trasladando parte de su producción a México, aprovechando su proximidad geográfica y los beneficios del T-MEC.
- Diversificación de proveedores: Muchas empresas están reduciendo su dependencia de un único proveedor, particularmente en Asia, y explorando opciones en América Latina. Países como Colombia y Brasil han comenzado a posicionarse como alternativas viables para el suministro de materias primas.
- Digitalización de la cadena de suministro: La implementación de herramientas digitales, como plataformas de gestión de inventarios y sistemas de inteligencia artificial, ha permitido a las empresas optimizar sus procesos y anticiparse a interrupciones.
Casos de estudio
- Grupo Bimbo: Grupo Bimbo, líder en la industria alimentaria, ha implementado estrategias de nearshoring para reducir su dependencia de proveedores asiáticos. Además, ha invertido en centros logísticos en México y Estados Unidos para garantizar una distribución más eficiente.
- Maersk: Una de las empresas de transporte marítimo más grandes del mundo, ha integrado blockchain en su plataforma TradeLens, reduciendo los costos asociados a los trámites documentales y mejorando la visibilidad de las operaciones transfronterizas.
Las cadenas de suministro transfronterizas están atravesando un periodo de transformación. Las tensiones comerciales, aunque desafiantes, han impulsado a las empresas a innovar y adoptar estrategias más resilientes.
En América Latina, estas dinámicas presentan tanto retos como oportunidades para destacar en el comercio global. Las empresas que inviertan en digitalización, sostenibilidad y alianzas estratégicas estarán mejor posicionadas para enfrentar el futuro.