Hiroshimna, (EFE).- Los líderes del G7 anuncia este sábado, durante el segundo día de su cumbre en Hiroshima, nuevas herramientas para frenar la coerción económica de China y otros países, adelantó a la prensa un alto funcionario estadounidense.
Sigue leyendo: Los vehículos eléctricos chinos se posicionan como líderes en su mercado
Según esa fuente, los líderes abordarán durante una de las sesiones del foro la seguridad económica del grupo y hablarán sobre la actitud "coercitiva" de Pekín a la hora de abordar su comercio internacional desde una posición dominante como proveedor de ciertos componentes clave para diversas industrias.
Al finalizar la sesión se emitirá un comunicado conjunto en el que se mencionarán una "serie de herramientas" que el G7 empezará a utilizar para hacer frente a preocupaciones comunes sobre las prácticas comerciales de China y otros países, de acuerdo al citado funcionario.
Esa fuente rechazó detallar exactamente qué acciones se anunciarán mañana el Grupo de los Siete.
Desde que llegó al poder en enero de 2021, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha adoptado una postura firme hacia China, al que ve como el gran competidor de Estados Unidos en la escena mundial, pero con el que ha dejado claro que no quiere un conflicto abierto.
En línea con esto, Biden ha anunciado medidas para restringir el intercambio de tecnología con China, como las restricciones anunciadas en octubre de 2022 para limitar la capacidad de Pekín de producir microchips avanzados, cruciales en campos como la inteligencia artificial.
Las potencias del G7 llevan abordando el tema de China desde hace meses en reuniones ministeriales previas a la cumbre de líderes, que comenzó el viernes y concluirá el domingo.
De manera paralela a la cumbre, Estados Unidos, Japón y la Unión Europea (UE) planean hacer nuevos anuncios relacionados con el plan de infraestructuras lanzado por los líderes del G7 en su reunión del año pasado en Alemania, conocido como la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global (PGII).
Mediante este plan, el G7 se comprometió a movilizar 600.000 millones de dólares en cinco años para contrarrestar el megaproyecto chino "One Belt, One Road" (Una Ruta, Un Cinturón), lanzado en 2013 por el presidente chino, Xi Jinping, con el objetivo de expandir la influencia de China en todo el mundo a través de inversiones en infraestructuras y telecomunicaciones.
Hasta ahora, el plan del G7 no ha logrado avances significativos. Sin embargo, en su reunión de abril en Japón, los ministros de Exteriores del grupo expresaron su intención de impulsar el PGII con mayores inversiones en áreas como energía, transporte y salud.
EFE bpm/jla
Te puede interesar: Informe oficial: Producción industrial china registra un aumento en abril