En primera instancia deben identificarse las funciones logísticas más relevantes en la cadena de suministro de la compañía. En este punto es importante evaluar cada uno de los procesos para identificar el nivel de madurez que tienen y poder encontrar las principales áreas de mejora, por ejemplo: ineficiencias operativas, errores, tiempos de ejecución, trabajos manuales, retrabajos, entre otros. La implementación de una adecuada solución tecnológica puede elevar este nivel de madurez brindando procesos más integrados aunados a la mejora del diseño operativo y apegados a las mejores prácticas logísticas.
En ocasiones puede resultar difícil saber cómo comenzar a evaluar los diversos procesos y determinar cuál es el proceso más importante para la compañía. Actualmente, existe una herramienta gratuita que puede ser de gran ayuda en ésta etapa inicial y consiste en la realización de un diagnóstico que permitirá identificar a grandes rasgos las necesidades más representativas, brindando información como la madurez y relevancia de los procesos logísticos que ayudarán a dar un panorama general de por dónde se debe comenzar, así como las soluciones tecnológicas que pueden mejorar dicho proceso, la herramienta es conocida como el DNA LogistiK (www.dnalogistik.com).
Con la información recabada, ahora es posible contactar a diversos proveedores de soluciones tecnológicas para que apoyen durante todo el proceso, evaluar su servicio y experiencia, así como determinar la solución tecnológica a implementar para eficientar la operación.
Al comenzar a trabajar con los proveedores, es importante asegurarse que realicen recorridos por los procesos logísticos identificados como relevantes y ahondar en los detalles de la operación para entender adecuadamente las necesidades que tiene la compañía.
Una vez recabada esta información, se procede a delimitar los objetivos puntuales que se desean solucionar y la empresa proveedora deberá mostrar el alcance de los beneficios tanto cuantitativos como cualitativos de la solución propuesta, reflejados en una matriz de impacto vs factibilidad y plasmándola también en beneficios económicos para la compañía en el corto, mediano y largo plazo que pueda reflejarse en un retorno sobre la inversión atractivo para los tomadores de decisión.
Además, deberán mencionar los quick hits, es decir, los aspectos que deberán resolverse inmediatamente para lograr una mejor operación y comenzar a ver los beneficios previamente establecidos.
Finalmente, cada empresa determinará cuáles son los factores claves y decisivos para elegir y adquirir la solución a las necesidades logístico-tecnológicas con algún proveedor de soluciones tecnológicas, en algunas ocasiones tendrá mayor peso los beneficios económicos que se obtengan con la implementación, para otros serán las mejoras en los niveles de servicio o tal vez, tener una mayor visibilidad de todo lo que sucede en la cadena de suministro simplificando y eficientando los procesos.
Pero adicionalmente se deben contemplar otros factores importantes, ya que en un mundo lleno de aplicaciones y herramientas capaces de cubrir cualquier requisición, un gran diferenciador entre los proveedores resulta ser la experiencia reflejada en clientes que los respalden, conocimiento y capacidad de los consultores que implementarán la herramienta y sobre todo el nivel de servicio y soporte que ofrecerán a lo largo del proyecto.
Es así que algunas compañías logran elegir la solución perfecta para sus clientes, plasmando los objetivos a alcanzar, los beneficios económicos, cuantitativos y cualitativos a obtener, sin mencionar el mejoramiento en el ambiente laboral y la calidad de ejecución de los procesos logístico-tecnológicos acompañando paso a paso al cliente.
* Autores: Arturo Quiñones, Customer Advisor; y Gabriela Fernández, Assessment Consultant de netLogistik. /[email protected]