Berlín, (EFE).- Más de un centenar de empresas de la industria alemana, de los ramos de la metalurgia, la maquinaria y el automóvil, entre otros, se están viendo afectadas este martes por la huelga convocada por el principal sindicato industrial del país, IG Metall, según comunicó éste.
Los paros de advertencia, que tienen como objetivo ejercer presión en la negociación de mejoras salariales, comenzaron pasada la medianoche en la planta del grupo automovilístico VW en Osnabrück (norte).
A la plantilla de VW en Osnabrück se sumaron también las de Clarios y ZF en Hannover (centro), Bosh y KSM Castings en Hildesheim, Siemens Healthineers en Jena (ambas en el este), Airbus en Hamburgo (norte) o BMW en Ratisbona y Porsche en Stuttgart (sur), entre otras muchas empresas.
Este martes está previsto que se reanude de forma progresiva la tercera ronda de negociaciones entre IG Metall y las patronales regionales en los diversos estados federados de Alemania.
El sindicato reclama subidas de sueldo del 7% en un plazo de 12 meses de duración, así como un plus mensual de 170 euros para los aprendices con contratos de formación.
Por el contrario, la patronal, que se escuda en la renqueante producción y la falta de pedidos, ofrece una subida del 1,7 % a partir de julio de 2025 y del 1,9 % a partir de julio de 2026, es decir, en un plazo de 27 meses.
El jefe de la asociación de empleadores Gesamtmetall, Stefan Wolf, criticó que las exigencias del sindicato vienen de otros tiempos y que la industria metalúrgica y eléctrica se hallan ahora mismo en "caída libre", según dijo a la cadena pública ARD.
Los paros se producen un día después de que trascendiese la noticia de que VW tiene previsto cerrar tres de sus plantas en Alemania como parte de su plan de ahorro y recortar los sueldos de sus empleados en hasta un 10%.
EFEcph/sgb
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