Estas herramientas son aplicables a diversas industrias pero en la cadena de suministro, en especial, tienen puntuales beneficios como son mejoramiento de procesos, migrar a la movilidad que se aplica en el manejo de información por ejemplo, para pagos móviles o monitoreo para dispositivos, entre otras.
Si bien, aunque hoy en día la industria está migrando hacia un nuevo enfoque de aplicación de las tecnologías de la información (TI) alineada a conseguir objetivos de negocio, aún hay claras dudas de qué camino seguir y las tendencias acertadas qué deben tomar las compañías para ser efectivas, competitivas y ágiles.
Es entonces cuando a muchos tomadores de decisiones les llega a la mente temas como coexistencia de sistemas operativos, hardware y software, administración de la red, agilidad para procesos de negocio, información en tiempo real, modelos de nube para aplicaciones de negocio, usuarios de TI cada vez más demandantes, gestión de infraestructura, centros de datos eficientes, seguridad, ancho de banda, etcétera.
En síntesis, para este año que empieza a tomar forma, consideramos dos tendencias principales a las cuales hay que concentrarnos si queremos dar agilidad de nuestros negocios: virtualización y nube o cloud computing. Ambos conceptos abordados desde un enfoque individual, pero que cuando se conjuntan generan tal sinergia que permiten la integración y preparación de un sin fin de mejoras dentro de la cadena de suministro y la industria que lo rodea.
PRIMERO, LO PRIMERO
Al decir primero lo primero nos referimos a la virtualización de TI. Esto no es más que cuando aprovechamos todos los componentes de TI y los empaquetamos eficientemente en los servidores disponibles de manera física o arrendada para el servicio de nuestro negocio.
Esto suena fácil pero es todo un trabajo de inteligencia y revisión de prioridades para hacer de esto, un proceso exitoso. Y lógicamente surgen preguntas como: ¿qué nos permite tener un ambiente virtual y qué podemos controlar con eso?
Indudablemente nos permitirá contar con eficiencia de TI, orden operativo, optimización de nuestra capacidad de cómputo de un 15% a un 20% más, consolidación de múltiples servicios y aplicaciones, cumplimiento de políticas, entre otras más.
Actualmente, la virtualización ha adquirido un gran rendimiento, confiabilidad, avance y progreso gracias al cómputo en la nube que está acelerando la tecnología en los sistemas de administración TI. Recordarán que hace unos cuantos años, se pensaba que colocar las bases de datos, ERP, CRM y sistemas unificados de comunicación en un entorno virtual era totalmente descabellado y que esto podría llevar al fracaso de la administración de TI, pero no fue así. El paso a la nube está logrando que la virtualización, componente fundamental del cloud computing, sea el aliado perfecto para alcanzar mejores rendimientos.
Para mover las aplicaciones esenciales de lo físico a los entornos virtuales, mientras más se virtualizan las empresas, mejor será el movimiento cuando decidan migrar a la nube, así no será necesario esperar que una aplicación se encuentre en misión crítica para arriesgarse. El cambio de físico a virtual se nota en el rendimiento y en la rentabilidad.
La creciente ola de adopción de la nube y la movilidad impulsan a las organizaciones a cambiarse a entornos virtuales. En el caso de la virtualización tiene ventajas como la portabilidad de aplicaciones y movilidad, en un mundo donde la globalización y el Internet han generado un “nuevo lugar de trabajo”.
Hoy en día, los expertos en IBM a nivel mundial, detectan aspectos en los que la virtualización juega un papel fundamental: movilidad, Big Data, seguridad y continuidad de negocio.
PERSPECTIVAS: LA NUBE EN LA CADENA
En centros de distribución, sobre todo en sectores como el retail, transportación, logística, entre otros, se requiere un alto nivel de control y no hay cabida al error humano. Utilizar soluciones de automatización, sistemas de gestión o ERP son algo muy común, tomando como principio la operación en un ambiente controlado.
Es en este proceso en el que la nube tiene aspectos interesantes que ofrecer. Mucho se ha hablado de aspectos de seguridad; a la fecha los proveedores de servicios de cloud computing con enfoque verdaderamente empresarial (el cual entra en la nube de tipo privada), resaltan por hacer “trajes a la medida” y en un esquema de “pago por uso”.
Adicionalmente, se ha avanzado enormemente en cómo mantener seguras las operaciones empresariales en este tipo de plataformas, pues a este nivel es cuando se cumplen mejor con su objetivo: flexibilidad operativa.
Tan sólo por citar un ejemplo, entre algunos beneficios se encuentran: el crecimiento dinámico y flexible, costo exacto, alta disponibilidad para la empresa, así como entornos de prueba y desarrollo —aspecto muy importante para empresas en industrias en el que están envueltos procesos, jugadores, sistemas, etcétera, pues en este espacio se desarrolla y se ensayan mejoras en aplicaciones y nuevo software que anteriormente tenían que hacerse afectando el ambiente y estabilidad de la infraestructura del negocio—.
Actualmente, los servicios en la nube de tipo empresarial se han diversificado y se puede encontrar un esquema a la medida, sobre todo para empresas que buscan controlar y agilizar sus procesos y accesar a ciertas funciones del negocio desde cualquier lugar, ya sea en una línea de producción de autos, en el transporte de perecederos a un tercero o en el envío de paquetes en el norte del país.
Las mejores plataformas de nube traen consigo el consejo y consultoría de los expertos, quienes permiten se analicen muy bien las cargas de trabajo específicas que se suben a este esquema y se evalúe para salvaguardar la integridad de la información del negocio.
La función de nube tiene distintos enfoques, desde aplicaciones empresariales y servicios administrados, que permiten, entre otras cosas, contar con aspectos de continuidad de negocios a través de respaldos (Back-up) administrado, operando a través de un socio de negocio que permita garantizar, en caso de una contingencia, toda la infraestructura de TI en cualquier componente (llamémosle terminal móvil, arco de RFID, sistema de despacho, radiocomunicación, etcétera) e información que se pueda restablecer para continuar con la operación. Este es un punto crítico en el cual debemos poner foco para asegurar la capacidad tanto el tiempo de su recuperación, habilitación y disponibilidad a fin de continuar la operación, sin importar el lugar.
El respaldo de la información, es finalmente el core del negocio y no debe ser un aspecto que se tome a la ligera. Hoy en día es mucho más fácil obtener grandes beneficios de la infraestructura a través de un servicio administrado y su operación puesto que ofrecerá tranquilidad, un compromiso de servicio al cliente y ninguna inversión en cuestiones de respaldo mediante una administración y recuperación completa (on premise), desde centros de datos propios en la empresa y tercerizando únicamente el proceso de negocio de la recuperación en sí misma (business process as a service o BPaaS).
Para contextualizar, la industria de retail y distribución es crítica para que la cadena de suministro fluya ágilmente, por lo que existen soluciones de servicio en la nube capaces de brindar a estos sectores un tiempo de recuperación de máximo 12 horas o hasta un esquema de dos a cuatro horas (margen que utiliza por ejemplo la industria bancaria y la automotriz).
En ese sentido, debemos comprender que estos servicios no son vitales para que una empresa opere, sin embargo, el valor que se le da los procesos de negocio de una empresa que ha decidido migrar a estos esquemas de nube empresarial sea el fin que sea, es la relevancia del servicio ofreciendo disponibilidad de información y el respaldo seguro de “eso que hace latir a la empresa” ya que puede superar cualquier TCO y aportar un retorno de inversión más rápido.
En definitiva es vital hacer un análisis de cada caso tomando en cuenta la operación particular y lo que se quiere lograr, por lo que la recomendación es contar con un socio de negocio confiable, con capacidades de consultoría para hacer una solución a medida de la empresa y los objetivos que persigue.
La movilidad debe también aprovechar las ventajas de la nube para aspectos en la cadena de suministro, el retail y la distribución pues representa retos y a la vez oportunidades inmensas en el manejo de información por ejemplo para pagos móviles, facturación electrónica, firmas virtuales de entrega, monitoreo de dispositivos móviles (tablets, smartphones, terminales móviles, scanners de código de barras, RFID), entre otras.
Es muy importante resaltar la revisión de las necesidades puntales y experiencia del usuario en la empresa para entender mejor como deberán separarse los flujos de trabajo, aplicaciones de negocio y entornos de prueba. Para citar algunos ejemplos tenemos: campañas, monitoreo, localización de vehículos, terminales móviles y video que son cargas de trabajo que pueden beneficiarse de ambientes cloud. Aunado a ello, es fundamental saber el tipo de nube que se deberá usar:
• Con las capacidades de nube pública (compartida con otras empresas); las empresas se adaptan al paquete en capacidades, espacio, seguridad.
• Con los esquemas de nube privada (ambiente asignado únicamente a la empresa), se hace un traje a medida según necesidades y requerimientos de espacio, capacidad, etcétera.
Finalmente, necesitamos buscar un balance entre tecnologías y requerimientos empresariales. No debemos seguir tendencias sin detenernos a analizar las características especiales de cada empresa. La virtualización y su uso combinado con las capacidades de la nube son importantísimos para mejorar el aprovechamiento de TI.
Sin embargo, también su aprovechamiento por separado dará grandes ventajas a la operación de TI que busca hoy en día manejar mejor las exigencias de los usuarios, permitir la entrada de una gran cantidad de dispositivos en los lugares de trabajo y ofrecer un crecimiento dinámico con un costo accesible según las necesidades y movimiento de información de la organización.
* Director de Servicios de Cloud Computing de IBM México.
