La disrupción, potenciada en muchos frentes y sectores por el Covid-19, llegó para quedarse y las empresas en todo el mundo están aplicando tácticas de transformación para hacerle frente y potenciar sus negocios hacia el futuro.
Simon Freakley, CEO de AlixPartners, consultora especializada en complejas conversiones de negocios, destacó en un artículo para el Foro Económico Mundial que la crisis por la pandemia continúa representando un reto para los líderes mundiales, sobre todo porque los efectos económicos, políticos y sociales adversos siguen, y los confinamientos en algunas ciudades del mundo volvieron.
Desde el punto de vista positivo, el especialista asegura que la pandemia ha acelerado la aparición de nuevas tecnologías, muchas impensables hace algunos años. Nuevos modelos logísticos y de negocio también llegaron como consecuencia del virus.
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Por otro lado, los consumidores, ahora empoderados y ensimismados en su propio mundo digital, se han vuelto extremadamente demandantes y deciden cuándo y cómo obtener lo que quieren.
Esto está generando una gran disparidad entre los jugadores de la industria, ocasionando también evidentes inequidades, comentó Freakley.
Para los negocios, el riesgo de perderse en la inercia nunca fue tan alto. Por ello, los ejecutivos se han llenado de conocimiento para ser sus propios disruptores, aunque los obstáculos para transformarse en empresas exitosas son significativos.
Tácticas de transformación para lograr compañías exitosas
Las inversiones en digitalización y en otras nuevas tecnologías forzosamente deben venir acompañadas de una idea clara de los costos y de una perspectiva logística, advierte el artículo para el Foro de Davos.
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Por otro lado, destaca que la falta de un enfoque apropiado y la urgencia son, por lo general, los obstáculos primarios para implementar programas de transformación sólidos.
A nivel operacional, los retos incluyen: integrar negocios previamente aislados, realinear modelos de producción y tratos con proveedores.
¿Cómo se puede entonces hacer frente? Las compañías exitosas y que han sobrellevado mejor la disrupción pandémica siguen estas tres tácticas de transformación, según Freakley.
Priorizar
Un componente fundamental del liderazgo es establecer prioridades ante limitantes de recursos. Para transformar un negocio hay que mantenerse enfocado, medir progresos y definir responsabilidades ante lo que es esencial. Esto significa:
- Nunca te detengas en el “debe tener”. Define prioridades para asegurar que la atención se centrará siempre en las palancas más importantes para el negocio. No te distraigas en la lista de buenos deseos.
- Toma decisiones basadas en evidencia. Asume retos y ten en mente que no hay “vacas sagradas”. Tienes que estar dispuesto a realizar acciones arriesgadas encaminadas al éxito de la compañía.
- Recuerda que el dinero es el rey. Maneja tus recursos económicos más allá del costo – beneficio. Al momento de hacer inversiones siempre debes privilegiar las áreas que crecerán a futuro.
- Delega responsabilidades y propicia la libertad de gestión. La formación de líderes es el modo de lograr que los equipos de trabajo tomen la iniciativa. Deben responsabilizarse de sus asignaciones y acciones. Los programas para motivar a los empleados deben tener beneficios medibles y un seguimiento activo.
En tiempos de reestructura, una de las principales causas que lleva a las compañías a la bancarrota es que fallan al tratar de arreglar sus problemas operacionales.
Soluciones a corto plazo suelen disfrazar los problemas fundamentales. Enfócate en lo que es esencial y no comprometas tus prioridades.
Ejecutar
Es imposible obviar la importancia de una ejecución en tiempo. Todas las tácticas de transformación se estropean si no se va paso a paso en la toma de decisiones. Esto significa:
- Mantener el ritmo sobre la perfección. Un plan sólido de conversión implementa procedimientos a seguir de manera rigurosa por etapas. Si lo que pretendes es una transformación a largo plazo, debes de estar implacablemente enfocado.
- Concentrarte en la meta. Debes privilegiar las tareas que llevarán al objetivo final. Prioriza acciones y desaira aquello que no sume al plan de trabajo. Así, rápidamente podrás encontrar soluciones creativas a cualquier obstáculo.
Sin el foco en las acciones a ejecutar y la evaluación constante del paso a paso será muy complicado construir el futuro sustentable que el negocio requiere, advierte Freakley.
Comunicar
El punto más importante para cualquier programa de transformación no es la conversión por sí misma, sino el camino que establece la compañía. La visión clara de ese futuro tiene que transmitirse e inspirar a los demás. Esto significa:
- Comunicar claramente y con regularidad. Los líderes deben ser sus propios encargados de la oficina de comunicación y establecer de manera precisa el estado ideal deseado de la empresa. Los directivos sólo podrán decirse cansados de llevar el mensaje hasta que un número importante de personas, sino es que todos, lo hayan escuchado.
- Sé compasivo pero cándido. Comunica con veracidad, incluso si eso significa una conversación difícil. Aplazar las discusiones es parte de la naturaleza humana pero puede crear obstáculos importantes que compliquen la reestructuración.
- Dirige, sigue o apártate del camino. Asegúrate que el equipo que lidera la conversión está alineado con las prioridades y el objetivo último deseado. Reemplaza cualquier posible bloqueo e invierte en agentes de cambio en todos los niveles.
El liderazgo, por definición, requiere de acompañamiento. Si no se logra que los empleados o colaboradores se comprometan en el viaje de conversión, inspirándolos o guiándolos, cualquier intento de transformación está destinado al fracaso.
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