Larry Rubin, presidente de la American Society of Mexico (Amsoc), aseguró que la economía mexicana puede atraer nuevas inversiones si hace ajustes para aprovechar el nearshoring.
Durante su discurso inaugural en la Segunda Convención Binacional de AmSoc señaló que “hay obstáculos por resolver para que la inversión fluya a México”.
Hoy día, esta inversión entre México y Estados Unidos es cercana a 700 mil millones de dólares y sin duda podría crecer, remarcó.
En el encuentro se abordaron, desde diferentes perspectivas, los retos y oportunidades que tiene el nearshoring para el país.
Principales obstáculos para el desarrollo del nearshoring en México
Entre los temas por solucionarse mencionó la reducción de slots del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
También resaltó las controversias en el marco del TMEC sobre el maíz y energía, la garantía de suministro eléctrico para la operación de las empresas, el incremento de uso de fuentes limpias, además de las garantías y reglas claras para las inversiones y la seguridad e integridad pública.
Añadió que “es crucial contar con redes efectivas que faciliten la inversión, como infraestructura carretera, puertos, plataformas digitales, capacitación laboral y centros de investigación”.
Las industrias extranjeras, al evaluar un posible destino de inversión, buscan estabilidad política y monetaria, agregó.
También dijo que las empresas inversoras buscan la certeza de que sus operaciones no se verán interrumpidas y que el retorno de su inversión está asegurado.
“La inversión extranjera tiene la oportunidad de ofrecer empleos bien remunerados para quienes cuenten con la capacitación para realizarlos”, afirmó.
Nearshoring: necesidad y oportunidad
Entre los asistentes destacados estuvieron el Embajador de Estados Unidos, Ken Salazar; el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos; y el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
Durante su intervención, Salazar señaló que el nearshoring es una necesidad y una oportunidad, como quedó demostrado durante la pandemia.
En ese entonces se hizo evidente la importancia de contar con las cadenas de suministro ubicadas en Norteamérica, apuntó.
Relación México - EU
Rubin agregó que el TMEC es un gran instrumento.
“Si los empresarios en México y Estados Unidos lo usan al máximo, el nivel de comercio entre ambas naciones crecerá sustancialmente”, abundó.
El nearshoring, dijo, está atrayendo a varias empresas a México, ya que el país comparte una frontera de tres mil kilómetros con Estados Unidos, lo que le convierte en el mercado más importante del mundo.
“México y Estados Unidos han cimentado una relación comercial ya bastante duradera, desde el TLCAN firmado en 1993”, recordó el empresario estadounidense.
El panorama laboral en México
Expuso que “uno de los temas principales es cómo podemos empatar con el tema laboral el hecho de que México necesita no nada más trabajadores de plantas, sino también se necesita desarrollar capital humano a otro nivel”.
Dijo que el país necesita más ingenieros, transportistas y técnicos para operar, entre otros.
En el evento también estuvieron presentes el Secretario de Desarrollo Económico de la CDMX, Fadlala Akabani, y los gobernadores de Querétaro, Mauricio Kuri y de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez.
Sobre el tema, Akabani mencionó que la convención es más que conveniente en la actual coyuntura y entorno económico que vive México.
Mencionó que “no solamente se trata de la relocalización en sí misma, sino de todo el ambiente económico que vive el país y que contribuye a que este tema sea una gran oportunidad, en especial para la CDMX, que es la capital financiera de Latinoamérica”.