México carece de una estrategia nacional de electromovilidad, a pesar de ser uno de los países más activos en atracción de inversiones por nearshoring. Esta ausencia de política pública integral amenaza con frenar el desarrollo de infraestructura sostenible, clave para una logística competitiva y baja en emisiones.
Así lo advirtieron expertos durante el ESG Forum México 2025, organizado por B2B Medea, donde coincidieron en que la electromovilidad no solo es una tendencia tecnológica, sino un componente esencial para que el nearshoring sea verdaderamente sustentable. Instaron a abordar con urgencia los retos de infraestructura, regulación y colaboración público-privada.
La infraestructura: el eslabón crítico del nearshoring sostenible
Ximena Cantú, ESG Officer de Energía Real, subrayó que el nearshoring no debe entenderse únicamente como la relocalización de industrias, sino también como la relocalización de emisiones. “Necesitamos energía limpia, infraestructura adecuada y una estrategia integral que evite simplemente trasladar la contaminación de un país a otro”, advirtió.
Este enfoque cobra especial relevancia en el contexto de la cadena de suministro, donde la eficiencia logística y la sostenibilidad ambiental se han convertido en factores clave de competitividad. La electromovilidad, en este sentido, no es solo una tendencia tecnológica, sino una herramienta para reducir la huella de carbono del transporte de mercancías.
Retos regulatorios y obsolescencia normativa
Daniel López, COO en Evergo Mobility, fue enfático al señalar que México carece de una estrategia nacional de electromovilidad. “Tenemos buenos técnicos y académicos, pero pocos con experiencia operativa en negocios. La política pública está desactualizada: la vida útil promedio de un camión de carga pesada es de 19 años, lo que significa que muchos vehículos en circulación fueron adquiridos antes de que existieran opciones eléctricas viables”, explicó.
Esta brecha normativa no solo frena la adopción de tecnologías limpias, sino que también limita la capacidad del país para atraer inversiones extranjeras interesadas en cadenas de suministro sostenibles.
Casos de éxito y visión empresarial
Armando Jiménez, Direct Sourcing Leader México, Centroamérica y el Caribe en Boehringer Ingelheim México, compartió un caso inspirador sobre la implementación de biocombustibles en la industria farmacéutica, destacando la importancia de una planeación logística precisa y una inversión estratégica. “No se trata solo de gastar, sino de saber dónde y por qué invertir. La prevención de la demanda y la calidad de la información son claves para lograrlo”, afirmó.
Este enfoque pragmático resuena con las necesidades del sector logístico, donde la adopción de nuevas tecnologías debe estar respaldada por análisis de costo-beneficio, retorno de inversión y alineación con objetivos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
Economía circular y reciclaje tecnológico
Otro punto relevante fue la necesidad de anticiparse al ciclo de vida de los componentes tecnológicos. Jiménez mencionó iniciativas para el reciclaje de paneles solares y baterías, subrayando que la sostenibilidad no termina con la electrificación del transporte, sino que debe considerar también la gestión de residuos tecnológicos.
Colaboración y visión a largo plazo
El consenso entre los panelistas fue claro: la electromovilidad y el nearshoring sostenible requieren una visión integral, donde la infraestructura, la regulación y la colaboración entre sectores sean los pilares de una transformación real. Como concluyó uno de los participantes, “no se trata solo de cumplir métricas, sino de construir bienestar para las personas y el planeta”.