Una cadena de suministro eficiente y confiable es clave para el éxito de las organizaciones, sin importar la ubicación en la que operen.
No obstante, el efecto de la pandemia de Covid-19, entre otros acontecimientos, puso en evidencia las vulnerabilidades a las que estas son susceptibles en todos los sectores y puntos geográficos.
Así lo aseguró un estudio de la consultora KPMG llamado Cadenas de suministro resilientes para aprovechar el nearshoring.
Una de las principales áreas de oportunidad detectadas durante este periodo fue la dependencia de componentes y materias primas esenciales para producir en empresas de otras regiones y abastecidas por proveedores lejanos.
Asimismo, los costos logísticos y tiempos de entrega son razones para considerar la relocalización de puntos de fabricación, y así abastecer a mercados globales como el de América del Norte.
El texto detalla que es el efecto del nearshoring, el cual consiste en transferir una operación comercial a un país cercano al de la sede de la organización, trayendo como principales beneficios la reducción de tiempos y costos logísticos.
Otros de los beneficios del nearshoring son:
- la posibilidad de mejorar el control de calidad de los productos
- una comunicación más sencilla gracias a contar con zonas horarias similares y afinidad cultural
En resumen, la relocalización busca mantener las cadenas de suministro geográficamente cerca y, por ende, mejor controladas.
México, de los favoritos del nearshoring
En este sentido, México es hoy uno de los lugares predilectos para promover el nearshoring.
Principalmente por su privilegiada ubicación geográfica, cercana a Estados Unidos y Canadá.
La consultora también señala como ventajas para el país su mano de obra calificada y costos competitivos, así como su infraestructura logística.
También destacaron el transporte y la madurez de sus cadenas de suministro locales.
Por otro lado, los impuestos y las tasas de derechos en el país son más bajos gracias a acuerdos como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Dicho acuerdo garantiza reglas claras y una integración más profunda entre socios, en comparación con países como China.
Como resultado de esos factores, México es considerado como uno de los líderes del sector automotriz.
El país ocupa el quinto lugar como exportador mundial de vehículos ligeros.
Además, es el séptimo como fabricante (primero en América Latina) y el cuarto como exportador de autopartes (el primero a Estados Unidos), de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Adicionalmente, la fuerza laboral manufacturera en la nación está altamente capacitada.
Es joven y competitiva, detalló el reporte elaborado por Víctor Galván, Gerente Senior de Asesoría en Cadena de Suministro y Operaciones de la consultora.
Eso trae consigo costos laborales atractivos, manejando, por ejemplo, tarifas de manufactura 25% más bajas que en EU y aproximadamente 6% menores que en China.
Los retos del nearshoring
Sin embargo, es importante considerar que el nearshoring también implica enormes retos y riesgos que deben ser tomados en cuenta y cubiertos apropiadamente, específicamente en materia de cumplimiento regulatorio e impuestos, así como la necesidad de invertir en mejoras de infraestructura, energía, cuidados ambientales, educación y tecnología.
El autor concluye que, dadas las complejidades actuales de la economía global, los argumentos a favor de la relocalización son cada vez más convincentes.
No se trata solo de costos y eficiencia, sino de crear empresas sostenibles, así como cadenas de suministro resilientes y aptas para prosperar en medio de la incertidumbre, afirmó.
Si las organizaciones se preparan para adoptar eficazmente el nearshoring, pueden mejorar su capacidad para afrontar cualquier obstáculo, robustecer sus cadenas de suministro y posicionarse para el éxito a largo plazo.