Nike está sintiendo el golpe de los nuevos aranceles comerciales. En su último reporte financiero, la compañía admitió que sus ventas globales cayeron casi un 10% y sus ganancias se redujeron significativamente. Matthew Friend, director de Finanzas de la compañía señaló que los aranceles a importaciones desde China y México, impulsados por el gobierno de Donald Trump, están complicando sus operaciones.
Su cadena de suministro toca territorios con aranceles
Durante una llamada con inversionistas para presentar los resultados trimestrales, Friend fue claro: los nuevos aranceles están afectando directamente sus números. “Estamos viendo cómo estas medidas aumentan nuestros costos y crean incertidumbre para planificar el futuro”, explicó.
En China, uno de sus mercados más importantes, la situación es particularmente difícil. Las ventas allí bajaron un 15%, en parte porque la compañía está reduciendo descuentos y promociones para proteger su imagen de marca.
Detalló que las nuevas barreras impulsadas por el gobierno de Donald Trump —junto con la volatilidad cambiaria y regulaciones fiscales— han añadido "incertidumbre significativa" a su panorama. Estos factores están afectando directamente:
- Cadenas de suministro: Las tarifas sobre importaciones desde China y México son un componente incluido en sus proyecciones de márgenes para el próximo trimestre, que anticipan una caída de 400 a 500 puntos base.
- Estrategia en China: El mercado chino, donde los ingresos cayeron un 15%, enfrenta un entorno “hipercompetitivo y promocional”. Nike está acelerando ajustes, como reducir inventarios obsoletos y priorizar productos locales (como las zapatillas Peg Premium y Kobe Protro), aunque la recuperación tomará tiempo.
Decisiones empresariales bajo presión
La incertidumbre arancelaria está obligando a Nike a replantear su logística y asignación de recursos. Elliott Hill, presidente y director ejecutivo de Nike, describió cómo están respondiendo a estos desafíos:
Menos descuentos, más productos nuevos. La empresa está dejando de ofrecer tantas promociones en su tienda online y apuesta por lanzamientos innovadores como las zapatillas Pegasus Premium y Vomero 18, que han tenido buena aceptación.
Ajuste de inventarios. Nike está retirando de las tiendas algunos modelos clásicos como las Air Force 1 para hacer espacio a nuevos diseños, aunque esto le cueste ganancias a corto plazo.
Apuesta por el rendimiento deportivo. Hill enfatizó que seguirán enfocados en productos para atletas, alejándose de modas pasajeras. “Queremos que nos asocien con el alto rendimiento, no sólo con el estilo”, dijo.
Nike anticipa un trimestre difícil con caídas en los ingresos a un solo dígito. Sin embargo, confía en que las acciones de su plan Win Now (enfocado en tres países, EU, China, Reino Unido y cinco ciudades), que constituyen un reajuste agresivo para que Nike vuelva a liderar mediante innovación y menos promociones, incluso en un contexto económico complejo sentarán las bases para un repunte en 2026.
Ambos ejecutivos anticipan que los próximos meses seguirán siendo difíciles, pero confían en que sus cambios darán fruto. “Sabemos que estamos tomando las decisiones correctas, aunque duelan al principio”, comentó Hill.
La industria del calzado deportivo enfrenta presiones similares, con competidores como Adidas también reportando ajustes por aranceles y cambios en la demanda china. La capacidad de Nike para equilibrar liquidez e innovación podría marcar su ritmo en esta carrera comercial.