Ciudad de México, (EFE).- La reunión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se inició este jueves en Cancún, en el Caribe mexicano, con presiones de los socios norteamericanos a México que podrían crecer ante las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.
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Los comicios en Estados Unidos y México el próximo año podrían tensar acuerdos en irritantes comerciales como energía y maíz, dijo a EFE Kenneth Smith, negociador del T-MEC.
La representante comercial estadounidense, Katherine Tai, y la ministra canadiense de Comercio, Mary Ng, se reúnen este jueves con la secretaria de Economía mexicana, Raquel Buenrostro, en un encuentro que ha destacado por ser privado, sin acceso a medios y ni siquiera detalles públicos de la sede y la hora.
En su encuentro, las funcionarias evaluarán los avances del T-MEC y la integración de las cadenas de valor en sectores del futuro como semiconductores, baterías de litio, autos eléctricos, equipo médico de alta tecnología, entre otros, previó Smith.
El especialista, quien también formó parte del equipo negociador del original Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, señaló que los países tienen que cumplir los acuerdos signados en el T-MEC y los pactos alcanzados en la Cumbre de Líderes de Norteamérica celebrada en enero pasado en Ciudad de México.
Perspectivas positivas
Pese a los roces, Manuel Molano, asesor en la consultora Agon Economía Derecho Estrategia, vaticinó que la reunión traerá solo "cosas buenas”, aún si se imponen medidas restrictivas al comercio o paneles de resolución de controversias ante la política energética y contraria al maíz transgénico del Gobierno de México.
No puedo decir que pronostico consecuencias graves porque no es así. Creo que en esta reunión trilateral van a salir puras cosas buenas, incluso si hay sanciones comerciales de EE.UU. y Canadá contra México por cómo piensa el presidente (Andrés Manuel López Obrador) y su gabinete alrededor de los temas de electricidades y alimentos”
En este sentido, enfatizó en que el único conflicto comercial en Norteamérica es el de Washington contra China, lo que ha propiciado que México aproveche el fenómeno de la relocalización de las cadenas de valor o “nearshoring”.
“Estamos lejos de un conflicto comercial. Yo creo que las tensiones de verdad son entre China y Estados Unidos en este momento”, dijo Molano.
Irritantes comerciales
La reunión se da en medio de diferencias de entendimiento del T-MEC, como en el sector automotriz, donde México y Canadá ganaron una disputa a EE.UU. sobre el contenido regional de cada vehículo fabricado en Norteamérica, algo sobre lo que el Gobierno mexicano debe insistir, según Smith.
Por su parte, Molano recordó que los salarios en México no se han igualado a las remuneraciones mínimas que mantienen sus pares de la región en este sector, lo que ha impulsado diferencias.
Además, está la política energética mexicana, la polémica más longeva desde la entrada en vigor del T-MEC en julio de 2020, así como las nuevas disposiciones mexicanas que prohíben importar maíz genéticamente modificado y el glifosato en los cultivos.
Smith reflexionó que sería menos complicado abrir un panel sobre maíz que por energía, dada la actual postura de López Obrador, quien impulsa la nacionalización del sector eléctrico.
El Gobierno mexicano tiene una idea equivocada. El presidente habla de ser autosuficientes en toda la cadena de energía y alimentos. Esto es un absurdo, es una telaraña mental que tiene el presidente”,
agregó Molano
Entorno político y elecciones
El negociador mexicano del T-MEC previó que el entorno político en México y EE.UU., cuyas elecciones presidenciales coinciden en 2024, juegue un rol importante en las discusiones trilaterales.
Del lado estadounidense, Smith comentó que la representante Tai está en una “turbulencia” entre la exigencia del Congreso sobre el cumplimiento de los acuerdos comerciales y la visión de impulsar la integración entre los tres países.
Regresar con las manos vacías para la representante de Estados Unidos, después de esta reunión, y decir simplemente 'vamos a seguir dialogando', tal vez no le alcance (como algo suficiente) y la presión puede seguir subiendo”
En el lado mexicano, Molano previó que pueda llegar a la presidencia un nuevo perfil con una visión menos proteccionista y más liberal y a favor del libre comercio.
EFE jsm/ppc/szg