Fortalecer los esquemas de innovación tecnológica y seguir incrementando la rapidez con la que el negocio se adapta a la nueva realidad es la mejor forma de sortear la incertidumbre.
La pandemia por el Covid-19 aceleró la transformación digital de las empresas mediante la adopción de nuevas tecnologías. De acuerdo con datos del estudio Perspectivas de la Alta Dirección en México 2021 realizado por KPMG, nueve de cada 10 empresas adoptaron nuevas tecnología en 2020.
Dicho proceso los ha encaminado hacia la optimización de las operaciones y a un cambio de paradigmas conducido, en su mayoría, a la digitalización de las empresas.
Transformar modelos de negocio a través de esquemas de innovación tecnológica
Víctor Esquivel, socio director general de KPMG en México y Centroamérica, expone que el cliente y sus preferencias han modificado sustancialmente distintos mercados, convirtiéndose en el catalizador la transformación digital.
Una gran cantidad de modelos de negocio se habían limitado a realizar mejoras en sus operaciones pero la pandemia favoreció que se enfocaran en el ambiente totalmente digital.
Te puede interesar: Administración del talento humano necesitará tecnología
El especialista de la firma en asesoría de servicios profesionales a nivel global, comentó que la innovación orienta los cambios que se deben ejecutar. Por ello, como parte de la transformación, cada empresa necesita incorporar la tecnología adecuada para lograr sus objetivos estratégicos.
Esto se puede lograr modificando o replanteando el modelo de negocio para concentrarse en las necesidades del cliente.
Liderazgo de la alta dirección para lograr la transformación tecnológica
El World Economic Forum, en su agenda 2021, plantea cuestionamientos acerca de cómo lograr la adopción tecnológica y la innovación en todas las industrias. En este sentido, el especialista explicó que los esquemas innovadores de tecnología requieren de estrategias para:
- La interpretación de nuevos marcos de gestión a gran escala.
- Las mejoras en los modelos de operación.
- Un mayor enfoque en las fuentes alternativas de ingresos y en la experiencia digital del cliente.
Estas son tendencias que se observan en las organizaciones y que la alta dirección debe considerar para asegurar el crecimiento de la empresa a corto y mediano plazo. El liderazgo tiene, además, la responsabilidad de ser cada vez más ágil y resiliente para alcanzar metas complejas.
El socio director de KPMG destacó también que en la nueva realidad deben evaluarse continuamente las estrategias de negocio y mantener una gran apertura para redefinir constantemente las prioridades.
Te puede interesar: Guía paso a paso para la integración exitosa de la industria 4.0
Flexibilidad
En el pasado, los planes se basaban en la rigidez y la claridad sobre el rumbo que debía tomarse, pero actualmente las organizaciones se enfocan en cómo gestionar lo que está por venir en los meses más inmediatos aprovechando las oportunidades.
“Más que nunca, es necesario un enfoque de pensamiento exponencial, reconociendo que la pregunta no es cómo volver resiliente tal o cuál modelo de negocio", destacó Esquivel.
Añadió que es necesario reconocer que si una determinada pauta está expuesta a demasiados riesgos que puedan comprometer la sostenibilidad, es necesario prever cuál sería un mejor camino y realizar los cambios en la agenda para mejorar las expectativas de éxito.
Conoce más: TMS en la nube: la nueva ventaja competitiva en tiempos de pandemia
La apertura y la flexibilidad pueden llevar a emprender acciones estratégicas, susceptibles de adecuarse a las condiciones cambiantes del mercado.
La incertidumbre, una nueva realidad en el que se deben tomar riesgos para crecer
¿Estamos ante el fin de la era de la planeación? No como tal, pues siempre es necesaria una mínima previsión del futuro, por más disruptivo que sea, pero sí de los planes rígidos anclados en logros del pasado, dijo el especialista de KPMG.
Las organizaciones que se limitan a reaccionar a los cambios incrementan sus posibilidades de fracaso. Por ello, es necesario "desactivar el piloto automático y tomar el control de la nave", evaluando constantemente qué funciona y qué no, enfatizó Esquivel.
El asesor resaltó que la incertidumbre es hoy parte de la nueva realidad y las turbulencias son la normalidad en este trayecto.
El liderazgo entonces tiene como reto replantearse permanentemente la respuesta ante los factores externos, lo cual representa una gran oportunidad para transformar los modelos de negocio con esquemas de innovación tecnológica.
THE LOGISTICS WORLD