La vida es un deporte en equipo y nadie nos enseña cómo jugar en conjunto. Tanto en el ámbito empresarial como en las canchas, 3 de cada 4 equipos no funciona a su máximo nivel.
Así lo aseveró Rubén Duque, Director Técnico de la Selección Mexicana de Rugby y coach ejecutivo y deportivo, durante la conferencia magistral Del campo de juego al campo empresarial: comportamientos de campeón.
El experto en liderazgo de equipos regaló variadas reflexiones a los asistentes a THE LOGISTICS WORLD SUMMIT & EXPO.
El encuentro tuvo aprendizaje, cuestionamientos, emociones al máximo, regalos y hasta hakas.
La actitud para lograr la excelencia
Duque, apasionado del rugby desde niño y el más exitoso seleccionador nacional de esa disciplina, puso como ejemplos al combinado mexicano, pero también a los All Blacks, el equipo más popular de Nueva Zelanda.
Haka es una palabra maorí para referirse a un arte escénica folclórica grupal característica de la cultura de Nueva Zelanda, en la que se combinan cantos, movimientos, voces y gestos sincronizados.
Señaló que ese tipo de rituales propician una unión muy especial entre quienes los realizan y eso es lo que deben buscar los equipos en todos los niveles.
Más allá de las características que debe tener el líder de un equipo de alto perfil, el especialista destacó la actitud que debe tener cada integrante de un grupo que pretende lograr la excelencia.
“Debemos comprende que cualquier número debajo del 100% no significa compromiso, pero los líderes y las empresas deben también entender plenamente que nadie se compromete a muerte en algo en lo que no ha sido tomado en cuenta”, explicó.
Resaltó la urgencia de asumir nuestra responsabilidad de comprometerse con los objetivos de los grupos de los que formamos parte y destacó que:
- 85% somos parte de un equipo
- 74% somos parte de dos o más equipos
- 3 de 4 de los equipos son disfuncionales
- 15% de la gente está realmente comprometida
A los responsables de grupos de trabajo remarcó que los comportamientos tienden a imitarse, por tanto, líderes como miembros de los equipos deben estar conscientes de uno no es lo que dice ser, sino lo que hacemos.
1 – Sé invencible
Los líderes no tienen todas las soluciones y deben poseer la humildad suficiente como para dejarse enseñarse por los integrantes de los equipos y la mente abierta para soltar las preguntas adecuadas para dar con soluciones grupales.
Sobre esa filosofía de vida, detalló que no se trata de no perder nunca una batalla, sino de no dejarse ganar, dos ideas en apariencia similares, pero que se diferencia por la actitud y coraje.
A resumidas cuentas, se trata de competir contra uno mismo.
2 – Barrer el vestuario
Un equipo conectado es muy difícil de vencer, por lo que los líderes de alto rendimiento deben procurar que nadie se sienta más que otras personas, independientemente de sus talentos.
A propósito de ello compartió la siguiente máxima:
“Nunca jamás en tu vida seas tan grande como para no hacer las cosas pequeñas que hay que hacer”.
Y eso implica, de nuevo, ser humildes, lo que definió como aprender de todo, de todos y en cualquier situación.
3 – Ser un Giver 5.0
Esto significa ser alguien capaz de dar algo a alguien que lo necesita más tú.
Al intentar buenas relaciones entre los miembros del equipo, Duque aseguró que:
- Se incrementa un 56% la felicidad
- Mejora la salud
- El compromiso se incrementa hasta un 76%
- Aumenta la productividad 2.5x
De lo que se trata, en pocas palabras, es no querer ser el mejor del equipo, sino de ser el mejor para el equipo.
4 – Éxito infinito
El equipo debe estar por encima de uno mismo y los encargados de su desempeño tienen la obligación de escuchar todas las voces para conocer los anhelos y perspectivas de cada integrante.
El sentido de este concepto pretende que el máximo rendimiento de cada elemento sea una constante, independientemente de si el fruto de ese esfuerzo se verá a corto o largo plazo.
Se trata de aprovechar el poder del trabajo en equipo y el pensamiento estratégico para transformar las operaciones, sin importar el sector.