El presidente de Argentina, Javier Milei, presentó al Congreso de su país hace unos días la Ley Ómnibus de Reforma del Estado.
El proyecto, que contiene modificaciones a la Ley Nacional de Tránsito, permite la circulación de autos autónomos, como los que fabrica la compañía Tesla.
En concreto, los artículos 628 y 629 de la ley autorizan en la República Argentina la conducción de vehículos por parte de sistemas autónomos autodirigidos, ya sean particulares, de pasajeros o de carga.
Según el proyecto de ley, un vehículo autodirigido es todo vehículo automotor que cuenta con un sistema de conducción que no necesita de la intervención humana.
El artículo 629 también reglamenta que los vehículos autodirigidos deberán contar con un software autorizado por el Poder Ejecutivo Nacional.
¿Por qué es tan significativa la propuesta?
El rumor de que la empresa del magnate Elon Musk llegará a ese país en 2024 cada vez cobra mayor fuerza.
Hasta este segundo día de 2024, la presencia oficial de Tesla en América Latina se limita únicamente a México.
Sin embargo, según una publicación de Yahoo! Finance, la llegada del fabricante de vehículos eléctricos ocurriría a través de un importador, siguiendo la estrategia implementada en otros países.
La publicación detalla que diversas naciones de la región están siendo exploradas por importadores privados que buscan acercar la visión de movilidad sostenible de Tesla a nuevos territorios.
La apuesta de Argentesla
La apuesta inicial de Argentesla recae en la importación por encargo, permitiendo a los clientes solicitar vehículos según sus preferencias, asegura el texto.
La compañía ya ha avanzado en los trámites de homologación de tres modelos de Tesla: el Model 3, el Model X y el Model Y, junto con sus respectivos sistemas de carga.
¿Por qué Argentina?
Pese a las limitantes en importaciones y trabas actuales para el comercio internacional, que Musk haya puesto los ojos en ese país sudamericano tiene un factor clave: el litio, utilizado para la elaboración de las baterías que dan vida a distintos vehículos eléctricos.
Argentina forma parte del Triángulo de Litio, junto con Bolivia y Chile, y cuenta con una de las mayores reservas del mundo, lo que ha aumentado el interés de empresas dedicadas a productos electrónicos.
Desde luego, la llegada de Tesla a Argentina, si ocurriera, traería a la firma una mayor oportunidad de inversión en el sector energético, y por tanto, en el automotriz.
Además, sería un movimiento estratégico al reunir, en un mismo país, el suministro crítico de este material y la fabricación los vehículos eléctricos. A su vez, esto ayudaría a mantener el control sobre la cadena de suministro de Tesla.
El litio en Argentina
Milei reveló que Musk "está sumamente interesado en el litio" al igual que "el gobierno de Estados Unidos y muchas empresas" norteamericanas.
Hizo dichas declaraciones durante la cena que compartió en el programa de Mirtha Legrand donde también defendió la privatización de las empresas del Estado.
Según una publicación del portal Ámbito, el mandatario resaltó que Argentina "necesita un marco jurídico que respete el derecho de la propiedad".
Argentina es actualmente el cuarto productor mundial de carbonato de litio, luego de Australia, Chile y China.
Al día de hoy, tiene tres proyectos en operación comercial:
- Salar de Olaroz, en Jujuy, de la empresa australiana Allkem.
- Fénix, en Catamarca, de la estadounidense Livent.
- Olaroz Cauchari, también en la provincia de Jujuy, de la firma argentina Exar.
Esa nación tiene ocho proyectos en construcción muy avanzados que cuentan con capitales principales de empresas de Estados Unidos, China, Corea del Sur, Francia y Australia.