En todo el mundo, los fabricantes han pasado los últimos 50 años implementando una variedad de programas y técnicas para reducir costos y mejorar la calidad del producto y el servicio al cliente.
Lean, el mantenimiento productivo total (TPM), la gestión de calidad total (TQM), Six Sigma y, en algunos casos, los sistemas de producción completos han arrojado resultados sólidos.
Empresas que aprovechan bien estos enfoques, como Toyota, Procter & Gamble y Danaher, aumentaron su productividad en un 6% o más al año, según un reporte de la consultora Bain.
Esas inversiones no son obsoletas, pero tampoco son suficientes. Para competir de manera efectiva en el futuro, debe repensar lo que es posible hoy.
La construcción de las fábricas del futuro
Dos desarrollos críticos han subido el listón para los fabricantes en su búsqueda de una estrategia de fábrica del futuro.
Por el lado de las oportunidades, las tecnologías digitales e Industria 4.0 que cambian el juego han redefinido lo que es posible para los sistemas de producción de próxima generación.
Cuando se implementan correctamente, estas nuevas capacidades pueden aumentar la productividad en más del 10%.
También permiten crear una serie de ventajas adicionales en cuanto a flexibilidad, calidad, consumo de recursos naturales, asignación de gastos de capital, ahorro de mano de obra y más.
Para citar solo algunas posibilidades digitales, la inteligencia artificial (IA) podría, en esencia, leer la mente de un cliente, predecir la demanda y dirigir los productos a lo largo de caminos individuales a través de la cadena de suministro.
Mientras eso pasa, las unidades de producción se vuelven autocurativas y autodidactas, liberando los humanos se centren en tareas creativas y de supervisión.
Los muchos beneficios de lo digital no se pierden en las empresas líderes.
Nuevas presiones competitivas
En una encuesta reciente de 270 ejecutivos de fabricación en todo el mundo, los participantes que dicen que lo digital está bien integrado en sus sistemas de producción tienen tres veces más probabilidades de decir que están cerca de lograr los objetivos de su sistema de producción, en comparación con aquellos que carecen de altos niveles de integración.
Pero esas oportunidades para lograr valor a escala se combinan, y se vuelven más convincentes, con una lista creciente de desafíos que afectan al sector manufacturero.
El principal de ellos es el imperativo de la sostenibilidad, ya que los clientes, los empleados, los organismos reguladores y otras partes interesadas exigen mejoras marcadas en una amplia gama de descarbonización, circularidad y métricas relacionadas.
Los fabricantes también enfrentan nuevas presiones competitivas y mayores expectativas de los clientes.
Estos exigen más flexibilidad y personalización, ciclos de comercialización más cortos, productos de mayor calidad y otros cambios en la forma en que operan.
Nuevos flujos de trabajo en la industria 4.0
Por eso es fundamental que los fabricantes busquen un sistema de suministro y producción más innovador.
Este componente crítico de la fábrica del futuro integra los enfoques tradicionales mencionados anteriormente con capacidades digitales de vanguardia.
Eso permite acelerar sus esfuerzos de sostenibilidad, optimizar procesos y flujos de trabajo, y transformar la forma en que lleva los productos al mercado.
Un enfoque en la sostenibilidad
Ese enfoque no integrado tiene muchos inconvenientes, y uno de los mayores es la oportunidad perdida de abordar la sostenibilidad de manera efectiva.
En la misma encuesta citada anteriormente, muchos de los encuestados esperan que la sostenibilidad se convierta en su tema principal de la agenda dentro de dos años, lo que la convierte casi en un empate con la productividad.
Los problemas de sostenibilidad son cada vez más complejos y tienen un impacto profundo en la cadena de valor de extremo a extremo de una empresa, desde el diseño y el abastecimiento hasta el transporte, el uso y la eliminación.
Un sistema integrado basado en una estrategia digital clara es clave para traducir los objetivos declarados de sostenibilidad de su empresa en acciones y decisiones en el taller que conviertan esa ambición en realidad.
Para hacerlo, un nuevo sistema de producción es necesario y es lo que proponen los promotores de la industria 4.0.