En términos generales, el sistema aduanero mexicano establece cinco regímenes en los que pueden someterse las mercancías de importación o exportación, dentro de los cuales, por su influencia en la gestión logística destaca el régimen conocido como tránsito interno, el cual consiste en el proceso de trasladar mercancías de importación o exportación de una aduana nacional a otra, que son desplazadas bajo un estricto control fiscal a través del territorio mexicano para que sean despachadas, tal y como lo estipulan los artículos 124 y 125 de la Ley Aduanera.
Esta ley contempla dos tipos de tránsito interno: uno, cuando las mercancías que vienen del extranjero son despachadas en una aduana interior; y el otro, cuando se despachan en una aduana interior, pero son exportadas a través de una aduana marítima o fronteriza.
Tránsito interno, ¿cómo potenciar los recintos fiscalizados?
El régimen de tránsito interno puede potenciar el uso de los recintos fiscalizados estratégicos y la integración de la cadena de suministro; además, se destaca porque ofrece ventajas a la gestión logística y permite un uso más eficiente de la infraestructura de transporte. En efecto, la modalidad de contenedor en tránsito hacia el destino final permite darle continuidad al flujo de mercancías evitando con ello rupturas de carga en las zonas de intercambio modal, llevando a cabo las actividades de desaduanamiento de las mercancías en las aduanas interiores cercanas al destino final de la carga, en lugar de que esto se realice en los puertos marítimos o fronterizos ya saturados.
Cabe señalar que además de la congestión natural que se presenta en los puertos marítimos y fronterizos, en México existen prácticas que afectan la estadía de los contenedores en estos sitios. Por ejemplo, la revalidación del conocimiento de embarque (BL, por sus siglas en inglés) implica muchas veces que los contenedores tengan que permanecer un día o más, según el volumen de contenedores que traiga el buque, debido a que esta actividad no se encuentra automatizada, lo que toma tiempo revalidar manualmente sus respectivos BLs.
Por otro lado, el flujo de mercancías también se ve afectado constantemente por la necesidad del agente aduanal de llevar a cabo el Previo, cuya ejecución puede realizarse dentro de los cinco días, en los cuales la estadía es libre de pago en los puertos, todo lo cual contribuye a alargar los tiempos de traslado de las mercancías (Martner, et al, 2011).
A pesar de que en México existen cadenas logísticas globales que utilizan el tránsito interno de mercancías, puede decirse que es una modalidad poco recurrida. En un sondeo realizado entre agentes aduanales se encontró que apenas 2 y 3% del total de los flujos de importación o exportación la utilizan, a pesar de que los procedimientos diseñados para instrumentar este tipo de flujos de importación y exportación están lo suficientemente desarrollados en la ley aduanera, y que cubren toda una gama de posibilidades. De hecho, agentes aduanales reconocen que la ley provee las herramientas necesarias para lograr una buena programación logística y de producción.
Confirman que el uso y aplicación adecuada en el control de tráfico puede otorgar ventajas competitivas a los diferentes socios comerciales. No obstante lo anterior, se percibe que no hay la suficiente promoción e incluso interés por parte de los actores involucrados.
Despacho de mercancías importación y exportación: caso de estudio
Por este motivo, en este artículo se describe un caso de estudio que ilustra las ventajas potenciales que implica llevar a cabo el despacho de las mercancías de importación y exportación en la aduana interior Guanajuato, en el entendido que esta práctica puede ayudar no sólo a reducir los costos y tiempos de estadía en puertos y fronteras, sino también a apoyar el mejor desempeño de la cadena logística y promover la integración del transporte a la cadena de suministro.
El caso de estudio se deriva de una entrevista realizada a Juan J. Souza y Guillermo Maciel, funcionarios de ISCE Agencia Aduanal (en adelante ISCE), ubicada en León, Guanajuato, y miembros activos del Consejo Regional de Logística (CORELOG) con sede en Guanajuato Puerto Interior (GPI). La entrevista permitió recoger la experiencia acumulada del proceso de internación de carga ferroviaria y despacho en la aduana Guanajuato ubicada en GPI.
Desde marzo del 2008 a la fecha, ISCE ofrece el servicio de desaduanamiento en la aduana Guanajuato. Mensualmente lleva acabo de entre 15 y 20 contenedores, que llegan a representar 6% del total de sus operaciones mensuales en el puerto de Manzanillo. El tipo de productos que se despachan en la aduana Guanajuato, y para este caso en particular, se refiere a materiales para calzado sintético, textiles, papel en bobinas, motores eléctricos, principalmente, todo proveniente de China, Taiwan y Vietnam. En promedio cada contenedor arriba con 20 toneladas de carga.
Respecto a las dificultades que han enfrentado en el servicio que ofrecen de internación de carga en tránsito, el entrevistado mencionó que son típicas las demoras en la asignación de equipo por parte de las compañías ferroviarias, ya que éste puede demorar hasta 72 horas; sin embargo, otros factores que ponen en riesgo dicho servicio también son las dificultades en las maniobras por parte de las operadoras y el mal diseño de las terminales interiores de carga. Por ejemplo, algunas pueden tener presencia de contenedores vacíos almacenados que ocupan espacios para los contenedores cargados, o que la longitud de los trenes rebasa la puerta de acceso para arribo al recinto fiscalizado, generándose movimientos adicionales para estar en posibilidades de realizar la maniobra de tren a piso y viceversa.
• Comparación de tiempos de entrega en planta
En promedio, mientras que el tiempo de entrega con desaduanamiento y entrega en planta a través de la aduana Guanajuato vía ferrocarril puede llevar en promedio 10 días; el desaduanamiento en la aduana Manzanillo y entrega en planta vía camión puede en promedio durar ocho días. Presentamos un caso con mayor eficiencia en los flujos donde las actividades logísticas correspondientes al desaduanamiento en Manzanillo permiten entregar las mercancías en el día seis, es decir, un día antes que la alternativa con desaduanamiento en la aduana Guanajuato.
• Comparación de gastos de operación por contenedor
Un análisis comparativo de los costos de operación de las alternativas con desaduanamiento en la aduana Guanajuato y en la aduana Manzanillo, proporciona una dimensión clara de comparación entre ambas opciones. De esta manera, se muestra el gasto que se incurre en cada etapa del proceso de desaduanamiento por contenedor, en el cual puede observarse una diferencia de 2 mil 525.82 pesos a favor del desaduanamiento en la aduana interior, es decir, 12.4% menor.
La diferencia en costo entre estas dos alternativas puede ampliarse o reducirse para diferentes situaciones siendo las más comunes las siguientes:
1. La diferencia se reduce cuando no se requiere servicio de custodia y cuando el flete ferroviario incrementa su tarifa con motivo de una depreciación de la moneda nacional con un tipo de cambio alto, debido a que el ferrocarril cotiza su flete en dólares.
2. La diferencia se amplifica si existe reconocimiento aduanero en Manzanillo y no en la aduana Guanajuato; y se reduce a la inversa. En el comparativo que presentamos se considera que en la aduana Guanajuato no aplica porque éste se hace cuando el agente aduanal lleva a cabo el Previo.
3. La diferencia se amplía cuando el desaduanamiento que se realiza en Manzanillo requiere servicio de custodios por carretera, pudiendo aumentar por este concepto en promedio 6 mil pesos, pero esta diferencia es más amplia cuando el reconocimiento aduanero sólo aplica en Manzanillo y además requiere custodios.
A manera de conclusión, la comparación de costos y tiempos de entrega permite observar que el desaduanamiento en la aduana Manzanillo resulta más eficiente en términos de tiempo de entrega, sin embargo, resulta más caro que el desaduanamiento en la aduana Guanajuato, por lo tanto, puede decirse que ninguna opción domina a la otra. Esto sugiere que no es posible recomendar una opción u otra, en tal virtud, la elección dependerá de las características y prioridades empresariales. En este sentido, para ciertos bienes el tiempo de traslado es un factor predominante, pero en otros, los costos de transporte y distribución tienen un mayor impacto en la cadena logística y de valor.
Ahora bien, algunas empresas suelen combinar ambas opciones de despacho y apoyarse en la gestión logística para el diseño de su proceso de importación, por ejemplo, si una empresa importa ocho contenedores de mercancías, por urgencia solicita se despachen dos en el puerto de Manzanillo para moverlos por carretera, y el resto lo hace en la aduana de Guanajuato a través del tren. En este sentido, puede deducirse que una empresa puede lograr ahorros con una adecuada planificación de los envíos con despacho en las aduanas interiores, fruto de la descongestión de éstas.
* Consulte el artículo completo en la edición de octubre de la revista Énfasis Logística México y Centroamérica.
** Investigadores del Instituto Mexicano del Transporte.
