Bruselas, (EFE); La Unión Europea (UE) aprobó una nueva normativa para aumentar en los próximos años el número de estaciones de recarga y repostaje de combustibles alternativos en Europa con el objetivo de reducir la huella de carbono del club comunitario.
De esta forma, la UE adoptó el reglamento sobre infraestructuras para los combustibles alternativos, que establece objetivos concretos para que "en un futuro próximo" los ciudadanos puedan cargar sus coches eléctricos "con la misma facilidad que lo hacen en las gasolineras tradicionales".
La nueva ley es un hito de nuestra política 'Fit for 55', que prevé más capacidad de recarga pública en las calles de las ciudades y a lo largo de las autopistas de toda Europa".
Raquel Sánchez, ministra española de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana
Con ello, a partir de 2025, deberán instalarse estaciones de recarga rápida de al menos 150 kilovatios (kW) para turismos y furgonetas cada 60 km a lo largo de los principales corredores de transporte de la UE.
También deberán construirse estaciones de recarga para vehículos pesados con una potencia mínima de 350 kW cada 60 km a lo largo de la red principal de transeuropea de transporte (RTE-T), y cada 100 km en la red global de la RTE-T a partir de 2025, con una cobertura completa para 2030.
Asimismo, la normativa prevé que a partir de 2030 se instalen estaciones de repostaje de hidrógeno para turismos y camiones en todos los nodos urbanos y cada 200 km a lo largo de la red principal de la RTE-T.
El texto también contempla, entre otras medidas, que para 2030, los puertos marítimos que acojan un número mínimo de grandes buques de pasajeros o portacontenedores suministren electricidad en tierra y, que para 2025, los aeropuertos lo hagan a los aviones estacionados en todas las puertas de embarque.
Por otro lado, la UE aprobó otra normativa para descarbonizar el sector marítimo a través de la que pretende aumentar la demanda y el uso "coherente" de combustibles renovables y bajos en carbono.
"La nueva ley proporcionará seguridad jurídica a los operadores de buques y a los productores de combustible y ayudará a poner en marcha la producción a gran escala de combustibles marítimos sostenibles", aseguró Sánchez.
El texto adoptado incluye medidas para garantizar que la emisión de gases de efecto invernadero -derivados del uso de combustibles por el transporte marítimo-, disminuya progresivamente, en un 2% en 2025 hasta alcanzar el 80% en 2050.
También establece un régimen especial de incentivos para apoyar el uso de combustibles renovables de origen no biológico y la exclusión de combustibles fósiles del proceso de certificación.
Estas leyes, que aprobóel Consejo de la UE, se enmarcan dentro del paquete legislativo "Fit for 55", que pretende reducir las emisiones de CO2 en, al menos, un 55% en 2030 respecto a 1990.
Ambas normativas se publicará en el diario oficial de la UE después del verano y entrarán en vigor a los veinte días de su publicación. EFE pga/drs/jla