La automatización está redefiniendo la forma en que se produce, transporta y distribuye en todo el mundo. Desde almacenes robotizados hasta inteligencia artificial en la planificación de rutas, la logística se encuentra en el centro de esta revolución tecnológica.
Sin embargo, esta transformación plantea preguntas fundamentales sobre el futuro del empleo, especialmente en regiones como México, donde la estructura laboral enfrenta desafíos particulares.
Un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) aborda el impacto de la automatización en México, destacando las diferencias entre generaciones, sectores y niveles de riesgo de automatización.
El estudio revela que una gran parte de los empleos en el país están en riesgo de ser automatizados, especialmente aquellos relacionados con tareas rutinarias y de menor calificación, como muchas de las que se encuentran en la cadena logística y el transporte de mercancías.
Esta transformación no solo tiene implicaciones económicas, sino también sociales, al exacerbar desigualdades en un mercado laboral ya fragmentado, también abre una ventana de oportunidad para que industrias clave, como la logística, lideren el cambio hacia un futuro más sostenible, eficiente e inclusivo.
El impacto de la automatización: ¿Dónde estamos hoy?
El informe de la CEPAL destaca que, entre 2005 y 2020, el mercado laboral mexicano mostró una notable estabilidad en la proporción de empleos clasificados por riesgo de automatización, alrededor del 41.4% de los empleos están en ocupaciones de alto riesgo, mientras que un 11.7% están en categorías de bajo riesgo.
Además, el 35.6% de los empleos se encuentran en el sector de los hogares, donde la probabilidad de automatización es prácticamente nula debido a las características de baja capitalización y producción marginal.
- Principales ocupaciones y su riesgo
Las ocupaciones de alto riesgo incluyen aquellas relacionadas con tareas rutinarias, como operadores de maquinaria, trabajadores de limpieza, empleados de ventas telefónicas y repartidores. Estas funciones, esenciales en sectores como la manufactura y la logística, son altamente susceptibles a ser reemplazadas por máquinas debido a su naturaleza repetitiva y predecible.
Por otro lado, las ocupaciones de bajo riesgo incluyen supervisores, técnicos en mantenimiento, ingenieros y otros roles que requieren habilidades cognitivas complejas y creatividad. Estas tareas, más difíciles de automatizar, se concentran en sectores con alta especialización y capacitación.
- Cambios en las dinámicas laborales
Un aspecto crucial del estudio es que, aunque la proporción de empleos en cada categoría de riesgo se mantuvo estable, hubo cambios significativos en las ocupaciones dentro de cada categoría.
Por ejemplo, entre 2005 y 2020, los trabajadores agropecuarios y los vendedores por catálogo consolidaron su presencia en los empleos de alto riesgo.
Sin embargo, este crecimiento se dio a expensas de una mayor diversificación de las ocupaciones, con un aumento en el número de roles clasificados dentro de esta categoría.
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El sector logístico: Entre el riesgo y la oportunidad
El sector logístico se encuentra en el epicentro de la transformación digital, tecnologías como:
- el internet de las cosas (IoT)
- la inteligencia artificial (IA)
- los vehículos autónomos
Están revolucionando el transporte, el almacenamiento y la distribución de mercancías.
Sin embargo, estas innovaciones también están eliminando tareas rutinarias, mientras aumentan la demanda de habilidades técnicas y analíticas.
- Por ejemplo, los operadores de maquinaria en centros de distribución automatizados enfrentan un alto riesgo de ser reemplazados por sistemas robóticos, mientras que los técnicos en mantenimiento de estos sistemas son menos vulnerables y tienen perspectivas laborales más estables.
Entre 2015 y 2020, el número de trabajadores en ocupaciones de alto riesgo aumentó en 2.7 millones, lo que evidencia una tendencia creciente hacia la automatización en sectores clave de la economía mexicana.
Esta dinámica es particularmente relevante para la logística, donde las inversiones en tecnología, como robots para clasificación de paquetes o sistemas de optimización de rutas, están transformando las operaciones diarias.
Desafíos específicos para la logística en México
El mercado laboral mexicano enfrenta características estructurales que dificultan la transición hacia una economía basada en habilidades más sofisticadas:
- Precariedad laboral: Una gran proporción de los trabajadores en México carece de prestaciones y estabilidad laboral. Esto limita su capacidad para adaptarse a nuevas demandas tecnológicas y participar en programas de capacitación.
- Segmentación del mercado: Las desigualdades entre sectores con alta tecnología y aquellos con baja productividad exacerban las brechas salariales y de condiciones laborales.
- Falta de inversión en innovación: México enfrenta barreras económicas y políticas que dificultan la adopción masiva de tecnologías avanzadas, especialmente en pequeñas y medianas empresas (PyMEs).
Impacto generacional: Los jóvenes y la automatización
El estudio subraya diferencias significativas entre generaciones, los trabajadores más jóvenes (de 15 a 39 años) son más propensos a emplearse en ocupaciones de alto riesgo de automatización, especialmente en sectores como el comercio y la manufactura.
Esto contrasta con generaciones anteriores, que ingresaron al mercado laboral en un contexto menos digitalizado y con mayor estabilidad económica.
Diferencias por nivel educativo
Un hallazgo relevante es que, aunque los jóvenes de hoy tienen mayores niveles de educación formal, esto no necesariamente se traduce en empleos de mejor calidad, la automatización ha reducido los retornos económicos de la educación universitaria en ciertos sectores, lo que refuerza la precarización laboral, incluso para aquellos con estudios avanzados.
Mujeres y automatización
Las mujeres están sobrerrepresentadas en ocupaciones de alto riesgo, lo que las coloca en una posición especialmente vulnerable frente a la automatización, esto refleja desigualdades de género en el acceso a empleos técnicos y de alta calificación, que son menos susceptibles a ser automatizados.
Reflexión final: ¿Amenaza u oportunidad?
La automatización representa un cambio profundo en la estructura del mercado laboral mexicano, con implicaciones directas para la industria logística. Si bien los riesgos son evidentes, también existe un enorme potencial para transformar el sector hacia uno más eficiente, sostenible e innovador.
La clave para aprovechar estas oportunidades radica en la preparación: invertir en las personas, fomentar la adopción tecnológica y diseñar políticas que equilibren la innovación con la inclusión. Así, la industria logística puede liderar la transición hacia el futuro del trabajo en México y América Latina.
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