La crisis sanitaria por el Covid-19 expuso la vulnerabilidad de la cadena de suministro global, fortificada por años en temas de velocidad y costos, pero no necesariamente en resiliencia, exponen los especialistas logísticos Brian Moore y Sean Harapko en un texto de publicado en el sitio web de Ernst & Young.
Desde que comenzó la pandemia, las cadenas de valor han estado bajo los reflectores de los medios de comunicación, sobre todo aquellas vinculadas a productos esenciales como el papel de baño y los alimentos.
Conforme los cambios avanzan, la demanda y el abastecimiento incrementan de manera dinámica y es muy complicado predecir su comportamiento, por lo que el trabajo conjunto del director de tecnologías (Chief Information Officer, CIO, por sus siglas en inglés) y el director de la cadena de suministro (Chief Supply Chain Officer, CSCO, por sus siglas en el mismo idioma) debe ser más estrecho.
La pandemia ha acelerado los esfuerzos de los CSCO en busca de contar con una cadena de valor dinámica y resiliente.
Contra la vulnerabilidad de la cadena de suministro
Si unen esfuerzos con el departamento de información, tecnología e innovación pueden construir una estrategia robusta que construya un ecosistema que determine muy bien la red de proveedores, aliados, compradores y hasta aquellos productores de elementos complementarios.
La creación de dicha agenda necesita un correcto balance de la sustentabilidad y agilidad que tenga muy presente el costo y la velocidad de las operaciones.
El ejemplo perfecto de cómo fusionar las labores de ambos departamentos es la ganancia de visibilidad para incrementar el dinamismo de la cadena de valor.
Herramientas para evitar la vulnerabilidad de la cadena de suministro
Durante la pandemia han existido constantes altas y bajas en las demandas de muchos productos. Esto significa que todos los datos previos relacionados no son de mucha utilidad para predecir cuáles son las necesidades que deben cubrirse y tampoco cuáles son los puntos de entrega de mayor demanda.
De hecho, el manejo tradicional de la tecnología de la información se ha visto rebasada por estos comportamientos.
Incluso han resultado más exactos los datos de estudios de seguimiento de las necesidades a partir de los casos de Covid-19, el clima, consumo local y hasta proveeduría de gobierno,
Esas nuevas fuentes de información han sido más útiles para que los repartos de las compañías lleguen al consumidor final en tiempo y forma.
Los encargados de las cadenas de suministro se han encontrado con una visión nubosa y parcial de los procesos end to end, a lo que debemos sumar lo complicado que se ha vuelto el análisis de riesgos de algunos rubros como la tarifas, intercambios, ciberataques y dificultades por el cambio climático.
Tecnologías emergentes como el internet de las cosas, las torres de control, inteligencia artificial y los “digital twins” han resuelto esos problemas de visibilidad.
Además, están ofreciendo nuevos y más útiles datos para implementar estrategias más efectivas.
La visibilidad es el primer paso para construir una cadena de suministro autónoma, para crear una plataforma de cara al futuro y rehacer modelos que, evidentemente, necesitan ser ágiles, sustentables y digitales para reducir costos operativos.
Los CIO tienen que estar al mando de estos cambios, pero para adoptar estrategias eficientes los procesos deben estar alineados con los resultados que los buscan los CSCO.
Áreas medulares para el trabajo en conjunto
Por tanto, hay cinco áreas en las que deben centrarse esos trabajos conjuntos.
1. Arquitectura estratégica
Ambos ejecutivos deben definir e integrar las estrategias a adoptar para la cadena de suministro en un modelo operativo.
Además, la ejecución del plan debe incluir a las personas involucradas en los procesos tecnológicos e información con la finalidad de incrementar la visibilidad de la cadena de valor.
Por tanto, los CIO y CSCO en todo el mundo deben entender que su labor conjunta influirá directamente en el crecimiento del comercio electrónico, omnicanalidad y el reparto de última milla.
2. Transparencia y resiliencia
La unión del CIO y el CSCO tiene que lograr un monitoreo en tiempo real de la cadena de suministro y planear escenarios posibles ante lo que pudiera ocurrir con ella.
Por ejemplo, para lograr la agilidad necesaria la cadena de valor tiene que privilegiar su impronta.
Por tanto, para su diseño habrá que tomar en cuenta su capacidad de expansión, atacar los problemas particulares que pudieran afectarle y desarrollar esquemas que se adelanten a esos predicamentos.
Más allá de las soluciones tecnológicas, esos cambios requieren que los socios e involucrados en las estrategias establezcan esquemas de trabajo basados en visibilidad y confianza, no tanto en el control.
La comunicación y la colaboración serán los puntos clave para el éxito de este tipo de empresas.
Transformación de la cadena de suministro
3. Reducción de costos
La estrategia que desarrollen el CIO y el CSCO deben considerar que la transformación de la cadena de suministros debe pensar en la reducción de costos.
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El primero debe asesorar al segundo con el análisis de datos y el encargado de la cadena tiene que informar con lujo de detalles sobre la estrategia de trabajo para que ambos encuentren la forma ideal de hacer los repartos y definir objetivos por categoría y geografía.
4. Sustentabilidad
El gran cambio para las cadenas de suministros en el horizonte es alcanzar la sustentabilidad.
De 200 ejecutivos senior de la cadena de suministro 86% destacó en una encuesta de EY que el medio ambiente es un tema que abordarán de forma puntual en un plazo no mayor a tres años.
El consumo verde y la economía circular son conceptos que los diseñadores de la cadena de valor deben tener en mente.
5. Cadena de suministro digital
Cuando hablamos de la conversión de la cadena de suministro de física a digital no nos referimos a cambiar facturas en papel por pdfs.
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Datos de EY indican que en el 2019 apenas el 26% de las compañías del mundo estaban encaminadas a una automatización.
Es indudable que conforme el tiempo avance las compañías de alcance global tendrán que crear ecosistemas digitales que logren la transformación de una cadena física a una automatizada.
Las interrogantes clave
La inteligencia artificial, machine learning y el uso de procesos robotizados son las principales herramientas para comenzar a digitalizar la supply chain.
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Para comenzar, existen cuatro preguntas clave que ambos directivos deben responder para lograr una conjunción exitosa.
- ¿Cómo podemos controlar los riesgos y complejidades que amenazan a nuestra cadena de suministros?.
- ¿Qué hacer para balancear la eficiencia de la cadena con la necesidad de agilidad y resiliencia?.
- ¿Cuáles son los puntos para entender mejor las señales de la demanda y reducir al mismo tiempo riesgos y costos?.
- ¿Cómo adaptar la cadena para aumentar las operaciones omnicanal?.
El futuro de la cadena de suministro autónoma está mucho más cerca de lo que algunos creen.
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