Corea del Sur busca asegurar el suministro de minerales críticos y para ello tiene en la mira a América del Sur.
La Asociación de Comercio Internacional de Corea del Sur (también conocida como KITA, por sus siglas en inglés) destacó la importancia de intensificar la cooperación con países de esa zona para tal fin.
En un informe, KITA subrayó que la explotación de minerales clave, como el litio y el níquel, resulta fundamental para que Corea del Sur mantenga su posición competitiva en el mercado global de tecnología verde.
Busca con urgencia el suministro de minerales críticos necesarios para la creciente industria de baterías y vehículos eléctricos (VE).
La necesidad de nuevas alianzas estratégicas
El informe de la Asociación resalta que, en el contexto de un creciente nacionalismo de los recursos y restricciones a las exportaciones en países con importantes reservas, como Indonesia y México, Corea del Sur debe virar su enfoque hacia nuevas fuentes de suministro en América del Sur.
Son tres los países con los que busca tener relaciones clave: Brasil, Chile y Argentina.
Estas naciones no solo cuentan con vastas reservas de minerales críticos como el litio, el cobre y el níquel, sino que también están invirtiendo en el desarrollo de industrias de transformación y refinación.
Dichas prácticas añaden valor a sus recursos naturales.
Según el reporte de KITA, el futuro de la cadena de suministro global en la industria de baterías pasa por estos tres países sudamericanos.
Son en estos momentos los actores principales del sector.
Además de sus abundantes recursos, tienen una ventaja competitiva en términos de sostenibilidad.
Ese trío de naciones está en capacidad de reducir las emisiones de carbono en el proceso de extracción y refinación.
Se trata de un gran atractivo para Corea del Sur, cuya industria tecnológica está cada vez más orientada hacia la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental.
Inversiones en la transformación de recursos
Uno de los aspectos más relevantes del informe de KITA es la necesidad de que Corea del Sur no se limite a la importación de minerales sin procesar.
Busca fomentar una cooperación más profunda que incluya la inversión en plantas de refinación y transformación en los propios países sudamericanos.
Esto permitiría al país diversificar sus fuentes de minerales críticos.
Al mismo tiempo, apoyaría el desarrollo industrial local en Sudamérica, creando un vínculo más benéfico para ambas partes.
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El informe insiste al gobierno surcoreano ampliar sus relaciones diplomáticas con Brasil, Chile y Argentina, incentivando tanto la inversión pública como privada en proyectos conjuntos.
Corea del Sur reduciría de ese modo su dependencia de otros países proveedores, como China.
El gigante asiático domina actualmente gran parte del mercado de minerales refinados.
Sin embargo, la Asociación de Comercio Internacional de Corea del Sur también está consciente de los riesgos en la región.
En el reporte, Park So-young, investigadora jefa de KITA, destacó que los conflictos con comunidades indígenas y la escasez de mano de obra cualificada son factores que podrían complicar los esfuerzos por desarrollar una relación estable y a largo plazo con Sudamérica.
En países como Chile y Argentina, las comunidades locales han mostrado resistencia a los proyectos mineros debido a preocupaciones ambientales y sociales.
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Dichos conflictos podrían aumentar si no se gestionan adecuadamente.
Apoyos complementarios
KITA sugiere que Corea del Sur y sus empresas no solo se enfoquen en los aspectos económicos, sino también en las actividades de responsabilidad social que contribuyan al bienestar de las comunidades locales.
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La escasez de trabajadores capacitados en las industrias de transformación y refinación también podría limitar el crecimiento del sector.
Es por eso que el informe recomienda que las empresas surcoreanas inviertan en programas de capacitación y desarrollo de habilidades.