- La inteligencia artificial tendrá en este 2024 un rol mucho más protagónico que el año anterior ante la necesidad de las empresas de personalizar sus servicios y productos y conocer a detalle a sus clientes.
Así lo aseguró Rodrigo Cerda, Head of Sales de Infracommerce México, al enlistar cuáles serán las tendencias que marcarán el rumbo del e-commerce este año.
Según datos de la consultora Gartner, más de un 60% de las empresas dice que va a adoptar más servicios digitales a nivel mundial.
“Lo que encontramos es que muchos sectores, como el retail moda, quieren llegar más rápido al consumidor final, es decir, ajustar estrategias de última milla. Y no sólo entregar en menos días, sino que el cliente reciba su compra a unas horas de haber realizado su pedido”, explicó.
Un mejor conocimiento del consumidor
Aseguró que hay muchas dudas todavía en torno a la inteligencia artificial, pero es una herramienta que llevará a conocer mejor al consumidor y ofrecerle productos más personalizados.
“No se trata sólo de apuntalar las rutas y la última milla para lograr la promesa casi inmediata de despacho, con una estrategia de personalización más fuerte es posible cumplir, y con creces, al consumidor”, añadió.
Para que eso pase, detalló, se requiere de bases de datos limpias que permitan segmentar mejor a los consumidores para desarrollar las estrategias adecuadas.
La inteligencia artificial hará que seas un consumidor omnicanal, no importa si compras más en digital o acudes sólo a tienda física, la herramienta identificará tu perfil y entregará la recomendación más adecuada dependiendo de tus gustos y preferencias, agregó.
Y todo eso tiene que ver con la data.
“Hoy día podemos hacer Bussiness Intelligence a través de distintas plataformas. Pero ¿qué hacer con esa información? No sólo es saber qué busca realmente el consumidor, sino aprovechar el inventario en la tienda física y canalizar hacia los centros de despacho del e-commerce”, comentó.
Penetración del e-commerce
China tiene un 50% de penetración del e-commerce sobre el total de ventas del retail, según informaciones de Statista.
Estados Unidos está sobre un 22% y Reino Unido arriba de 30%.
Y para lograrlo requirieron de un análisis detallado de data para segmentar mejor a su tipo de cliente y tomar decisiones internas a nivel compañía, abundó.
En México, otro punto a resaltar que definirá el 2024 en términos empresariales es el B2B.
“México es un país con una industria muy importante y muchas fábricas quieren acercarse a su cliente final. Estamos viendo una venta entre empresas bien potente y la tecnología va a contar mucho para impulsarlo”, remarcó.
México y el nearshoring
Dijo que el 2024 será un desafío para el país por el tema del nearshoring.
“En 2023 vimos a muchas empresas que comenzaron a usar plataformas para su e-commerce y este año será de consolidación para varias de ellas”, insistió.
El éxito en sus negocios, señaló, dependerá de plataformas con las que puedan hacer buenas cotizaciones en línea, que existan líneas de crédito directas, que los software de gestión estén conectados a sus centros de distribución, entre otros factores.
En el fondo, dijo, todo tiene que ser más dinámico y la venta entre empresas tiene que apoyarse en las plataformas tecnológicas.
Eso nos lleva a un último punto, pero no por eso menos importante: la seguridad.
“Desde hace meses vemos a empresas mexicanas batallando para lograr mejoras en ciberseguridad, evitar fraudes y consolidar distintas soluciones que apuntan también a una educación del consumidor, para que sepan cuáles son los sitios seguros para compras en línea”, afirmó.
Puntualizó que si las empresas quieren tener un crecimiento en canales digitales deben estar conscientes de las amenazas que existen en las ventas online y tomar medidas al respecto.
Es todo un desafío, porque el cliente tiene que saber que al realizar una compra y compartir sus datos hay una empresa que hará uso de estos y ahí se tiene que desarrollar una confianza, argumentó.
Durante el año pasado, los ataques a empresas de todo tipo en Latinoamérica fueron una constante, por lo que la ciberseguridad ya no es sólo una buena práctica, sino una obligatoriedad para las marcas a nivel tecnología.
**Con información de Ilse Maubert