Las empresas que no sepan medir la cantidad de datos que les arroja el comercio electrónico corren el riesgo de quedar rezagadas.
Así lo aseguró Daniela Orozco, Directora de Inteligencia y Estudios de Mercado de la AMVO, en una entrevista exclusiva durante THE LOGISTICS WORLD® SUMMIT & EXPO.
Detalló que México antes de la pandemia había crecido un 35% al 2019, pero todo se exponenció en ese contexto en el que toda la gente se fue a su casa y empezaron las órdenes en línea.
“Había un consumidor que ya compraba en línea, pero con la llegada de la pandemia se vivió un repunte en artículos como moda y electrónicos, categorías que ahora dominan los apartados de compra. No sólo eso, existe una mayor interacción en apartados impensables como herramientas, juguetes y autopartes”, remarcó.
Pero terminó la pandemia y el punto físico volvió a tomar fuerza. Aunque en realidad nunca la perdió, solo que no era permitido. Pero cuando se pudo regresar a la tienda física ocurrió que las personas buscaban en línea para comprar en punto de venta.
En el caso de los muebles o los electrodomésticos ocurrió a la inversa: la gente acude ahora a tiendas para ver la calidad del producto y compra en digital para que se lo lleven a casa.”
Factores de éxito del comercio electrónico
Ahí entra en juego la gestión de última milla, un área en la que se han enfocado muchas empresas a raíz del boom del comercio electrónico.
Sin embargo, no es el único punto al que los negocios deben poner interés para crecer en el comercio electrónico.
“Creo que hay varios factores. Definitivamente uno de los grandes retos que ha tenido siempre comercio electrónico para seguir permeando en los mexicanos es el acceso a métodos de pago y que no sea solamente la tarjeta de débito”, explicó Orozco.
Es algo que el sector ha ido resolviendo, tanto que hay métodos de pago que han comenzado a romperse, debido a las recompensas que ofrecen las nuevas formas, sobre todo porque las empresas han tomado en cuenta en la pirámide poblacional.
Eso va de la mano con mecanismos que evitan los fraudes y brindan seguridad al comprador.
Otro detalle que remarcó Orozco es la operación logística.
“Ya teníamos un cuello de botella en términos del servicio postal y de repente aparece todo este abanico de soluciones que obedecen a una necesidad del mercado. En ese punto México todavía tiene muchos retos y oportunidades”, afirmó.
El papel de la Inteligencia Artificial
En esos tres aspectos (última milla, formas de pago, logística) remarcó la importancia de herramientas que van perfeccionándose como la Inteligencia Artificial.
“No sólo es contar con la herramienta porque sí, se trata de definir una estrategia. La transformación digital tiene que robustecer la mentalidad de las organizaciones. Hay tanto desconocimiento sobre el tema que eso nos obliga a aprender”, comentó.
Señaló que es normal sentirse amenazados, pero hay que enfrentarlo como una oportunidad para mejorar estrategias, formas de análisis y la generación de iniciativas.
Esas herramientas abonarán a que los compradores se sientan más tranquilos al momento de hacer sus transacciones, pero también a personalizar sus compras.
“El consumidor ahora tiene muchísimas formas de comparar precios, ver sus variaciones y acceso a una gran cantidad de productos. Lo que las empresas tienen que pensar es cómo convencer de que su opción es la más relevante y para eso se necesita de los datos”, añadió.
Personalización de ofertas
Dijo que es muy importante no atascar al consumidor con información y para eso se necesita analizar los datos para saber qué es lo que le interesa y ofrecerle aquello que sí podría comprar.
Desafortunadamente, remarcó, para que eso funcione todos los departamentos de la empresa deben estar alineados en un mismo objetivo, en comprender perfectamente la estrategia digital y el impacto que tendrá cada una de las decisiones que se tomen en las distintas áreas.
“Eso hace la diferencia entre los distintos comercios y marketplaces. Elegimos comprar en uno por encima de otro por la promesa de entrega, porque el consumidor conoce sus políticas de calidad. La transparencia también cuenta mucho. No son temas menores. Hay que ser muy claro con las políticas de reparto”, agregó.
Insistió en que el comercio electrónico no parará de crecer, la tendencia es irreversible, pero las firmas deben conocer bien sus puntos críticos para perfeccionar sus estrategias en busca de la conquista del consumidor.