Para ADEXT, olvidar que lo simple vale más, un proceso tedioso que no lleva a ningún lado, no ser coherente con lo que se pide y con lo que se ofrece, tener un sitio cero amigable con dispositivos móviles, no tener una estrategia de generación de tráfico y clientes potenciales, no ofrecer la debida seguridad al usuario y no tener claro los diferenciadores, son los siete errores más comunes que cometen los e-commerce y que les impide vender con éxito.
La startup de inteligencia artificial comparte en un boletín de prensa datos del Instituto Latinoamericano de Comercio Electrónico, en el que se menciona que México ocupa el segundo lugar en volumen de ventas a través de comercio electrónico en Latinoamérica, sólo por debajo de Brasil, con 18% de la facturación total en la región. Por lo que cuestionas: ¿están preparados los comercios electrónicos locales para competir contra los grandes gigantes?
A continuación los siete errores de los e-commerce que señala ADEXT:
1. Olvidar que lo simple vale más. Parte fundamental del éxito de una página web de la empresa es su diseño, por lo que debe comunicar desde un inicio lo que se pretende vender. Si la idea no le resulta clara al usuario, muy pronto perderá su atención y, por lo tanto, estará dejando ir a un cliente potencial. Lo que se traduce en menos ventas. La página debe ser lo más práctica posible y totalmente user-friendly. Debe evitarse agobiar al usuario con información irrelevante que no cumpla algún propósito, como los detalles llamativos que no están relacionados al producto y no tienen una función específica.
2. Un proceso tedioso que no lleva a ningún lado. De acuerdo a estadísticas, 50% de las personas abandonan una página si tarda más de tres segundos en cargar, sea porque está saturada de información o con archivos pesados. Por ello, es importante reflejar una imagen moderna y de calidad, siempre y cuando no implique sacrificar velocidad en el sitio. Lo mismo aplica para el proceso de compra, si el usuario ya se ha convencido del producto y desea proceder a la compra, el hecho de que tenga que cruzar por una serie de pasos interminable, lo espantará. Así, debe procurarse que el proceso finalice en la menor cantidad de pasos posibles, desplegando la información perfectamente detallada en cada uno de ellos.
3. No ser coherente con lo que se pide y con lo que se ofrece. El cliente tiene que tener claro que las empresas necesitan o tienen información imprescindible. "Él está dispuesto a cederte su información personal y otorgarte su tiempo, intenta corresponderle de la mejor manera posible", menciona ADEXT. Por lo que recomienda no incluir preguntas o formularios tediosos o muy meticulosos y evitar cambios repentinos en el precio final del producto, sea por gastos de envío, impuestos adicionales o embalaje. Comscore menciona que 55% de los compradores abandonan el carrito por los gastos de envío, es mejor que ya vengan incluidos en el precio final que se muestra desde un inicio al consumidor.
4. Tener un sitio cero amigable con dispositivos móviles. Si el sitio web no es responsivo con móviles puede provocar que muchos posibles compradores lo abandonen, por lo que probar la página web en diversos dispositivos y revisar que todo se vea y funcione como debe ser es la mejor idea para ofrecer una mejor venta en línea como servicio al cliente.
5. No tener una estrategia de generación de tráfico y clientes potenciales. Debe asegurarse de contar con una estrategia de marketing digital enfocada en la atracción de clientes potenciales que puedan estar interesados en el producto o servicio. La startup comparte que no es necesario que los sueños de las empresas hagan todo el trabajo duro o que contraten una agencia externa de marketing digital, ya que hay opciones más accesibles, que a través de inteligencia artificial hacen todo y están 100% enfocadas en las ventas.
6. No ofrecer la debida seguridad al usuario. Para que el usuario se sienta con la confianza de realizar el pago, deben tomarse las medidas necesarias para asegurarle una compra segura, por ejemplo: organismos certificadores, certificado de seguridad SSL, incluir pago por PayPal, etcétera.
7. No tener claro los diferenciadores. El valor de distinción conocido como valor añadido o en inglés U.S.P. (Unique Selling Proposition) es lo que va a determinar el posicionamiento de la marca frente a otras. Para generarlo, debe preguntarse qué se está ofreciendo al cliente. "El cliente siempre apreciará los pequeños detalles. Sabemos que no es fácil competir contra los precios de las grandes empresas, ni contra sus tiempos de entrega, es por eso que debes distinguirte de ellos brindando una retribución diferente". Por lo que deben idearse propuestas que le generen un sello único a la marca como promociones, descuentos por introducción, envíos gratuitos, regalos relacionados a la temporada, mensajes personalizados, entre otros.
Adicional a esto, ADEXT recomienda filtrar la página web para que contenga la mayor cantidad de información útil y actualizar frecuentemente el contenido, así como hacer seguimiento del cliente, por ejemplo, al crear un espacio de interacción, donde se puedan recibir sugerencias, comentarios, dudas y feedback. "Esto es esencial para poder generar un vínculo con él y te permitirá conocerlo mejor, para saber en un futuro qué es lo que necesita o lo que está buscando", finaliza el comunicado.
Imagen: Cortesía ADEXT.