Ante el anuncio del relanzamiento de la Red del Pacto Mundial de las Naciones Unidas en México, programado para este próximo 28 de junio, las empresas mexicanas tendrán una valiosa oportunidad para adherirse a este acuerdo internacional y de esta forma, acceder a una importante red internacional que los apoye a concretar sus prácticas sustentables y sus reportes ante sus grupos de interés.
Javier Romero, Socio y Líder de Sustentabilidad y Cambio climático de Deloitte México, opinó que este acontecimiento podría significar una ventaja competitiva para las empresas mexicanas, toda vez que les permite acceder a las mejores prácticas de eficiencia y relación con los grupos de interés (stakeholders), así como al intercambiar ideas con las organizaciones líderes del mundo sobre cómo adoptar los principios de responsabilidad que la ONU ha propuesto.
Las empresas mexicanas, agregó Romero, pueden ser un ejemplo en la adopción de prácticas sustentables al resto del mundo. “Tenemos un caso paradigmático en el país, donde las oficinas mexicanas de un grupo financiero del ramo bancario puso el ejemplo al resto del corporativo al ser los primeros de su grupo en adoptar los principios del Pacto Mundial, lo que motivó a otras sedes a seguir el ejemplo mexicano; esto nos demuestra que las empresas mexicanas tienen la capacidad de ejercer las mejores prácticas de una visión de negocios sustentable, con una calidad a la altura de cualquier organización del mundo”, expresó el experto.
El Pacto Mundial es la iniciativa de responsabilidad social más grande a nivel global; su misión es promover un civismo empresarial en la economía mundial, basándose en diez principios universalmente aceptados en cuatro grandes ámbitos: derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción; con este acuerdo, se espera que las empresas que desempeñan un impulso fundamental para la globalización puedan ayudar a garantizar que los mercados, el comercio, la tecnología y las finanzas progresen de una forma que beneficie a las economía y sociedades de una forma más sostenible e inclusiva.
El pacto es de carácter voluntario y se basa en la penetración y adhesión de la cultura de sustentabilidad en todas las operaciones de los firmantes y la rendición pública de cuentas, la transparencia y la divulgación de información.
Quienes adopten estos principios podrán tener un mayor reconocimiento de su personal, la sociedad, los consumidores, sus clientes, sus proveedores y los gobiernos. Al día de hoy, cuenta con más de 8000 firmantes en 135 países, que interactúan a través de redes locales, representadas por las oficinas establecidas en cada país. México tiene 224 participantes, y es la tercera red más importante en Latinoamérica.