Se espera que el gasto global en proyectos de capital e infraestructura a nivel mundial aumente a más de 9 billones de dólares al año para 2025 en comparación con los 4 billones de dólares registrados en 2012, apuntó el reporte de PwC, Capital project and infrastructure spending: Outlook to 2025.
En general, se prevé que se gasten cerca de 78 billones a nivel global entre este año y el 2025 en proyectos de capital e infraestructura. El reporte revela que de 2011 a 2012, el mercado global de infraestructura se recuperó de la crisis financiera global y continuará creciendo entre 6 y 7% al año hasta 2025.
La recuperación será desigual geográficamente y estará encabezada de manera importante por Asia en la medida que la inversión migre de occidente a oriente. En el reporte se muestra que el mercado de Asia-Pacífico representará aproximadamente 60% de todo el gasto global en infraestructura para 2025, impulsado principalmente por el crecimiento de China. La participación de Europa Occidental disminuirá a menos del 10% en comparación con casi el doble de participación en años anteriores.
Adicionalmente, la consultora identificó cuatro factores que impulsarán el gasto futuro en infraestructura durante los próximos diez años entre los que destaca la disponibilidad de fondos y recursos financieros del gobierno: por ejemplo, en los países emergentes menos endeudados, la inversión del gobierno puede ayudar a proporcionar transporte, salud e instalaciones educativas que necesita la creciente clase media.
Los factores demográficos: por ejemplo, las poblaciones que están envejeciendo, especialmente en Europa Occidental y Japón, significarán una mayor cantidad de inversión social disponible para instalaciones de salud.
Otra de la directriz será el proceso continuo de la urbanización: el continuo proceso de urbanización genera demanda de inversiones para la provisión de servicios públicos. Los recursos naturales: los recursos naturales y las políticas que rigen su explotación desempeñarán una función clave en la definición del patrón de gasto en infraestructura que generará una mayor inversión en la extracción, señaló PwC.
En el caso de México, y apalancadas por las reformas estructurales en materia de energía y telecomunicaciones, se estima invertir en infraestructura en este período alrededor de 596 mil millones de dólares, de los cuales el 50% (alrededor de 300 mil millones de dólares) se invertirán en el sector energía, y aproximadamente 52,000 millones de dólares en el sector telecomunicaciones.
Algunos de los retos en nuestro país son similares a otros países del mundo entre los que destaca la disponibilidad de recursos financieros por parte del gobierno para financiar el desarrollo de infraestructura (razón principal de la reforma fiscal); el proceso continuo de urbanización de nuestras principales ciudades lo que demanda infraestructura de calidad en materia de transporte, agua, energía y telecomunicaciones; y el cuidado de nuestros recursos naturales, condición necesaria para el desarrollo de infraestructura sustentable.
Las necesidades de infraestructura a nivel mundial son enormes, y de acuerdo con el documento presentado, se estima duplicar la inversión anual en este rubro en 10 años. Nuestro país no se quedará atrás, pues de aprobarse las reformas mencionadas, se estima que la inversión anual sobre todo en el período 2016 a 2018 sería sustancial y muy por encima de las tendencias históricas.