Akamai Technologies indicó que Cloudlet Application Load Balancer (ALB) está pensado para que las empresas puedan aumentar sus niveles de rendimiento y disponibilidad y escalar de forma eficiente su estructura física y de nube, además de personalizar las reglas de enrutamiento y controlar el comportamiento de las sesiones respecto al tráfico de su aplicación web.
De este modo, puede cambiar de una a otra con tan solo activar un botón o realizar una llamada de API. Las solicitudes de contenido específico se pueden dirigir a varias fuentes de datos, ya sea por IP o ubicación geográfica o varios atributos de encabezado HTTP. Entre estos se incluyen la ruta URL, las características de los dispositivos y el método de solicitud, entre muchos otros, mencionó la compañía en un comunicado.
“Los métodos tradicionales de equilibrio de carga que solo se centran en el sistema de nombres de dominio o DNS (capa tres) no poseen la flexibilidad ni el control necesarios para equilibrar la carga de las arquitecturas de aplicación más modernas, ya que estas requieren controles de capa HTTP (capa siete). Los equilibradores de carga basados en hardware no solo necesitan mantenimiento, sino que además poseen una escalabilidad limitada”.
Por otro lado, pueden introducir procesos de gestión ineficientes y retrasar el tiempo de comercialización. Los enfoques actuales basados en la nube solo suelen resultar útiles en el caso de los servicios de infraestructura como servicio (IaaS) donde están integrados. Además, la falta de fiabilidad que a veces demuestran podría dejar su aplicación completamente sin conexión.
Se añadió que las compañías pueden disfrutar de todo con el Cloudlet Application Load Balancer. Por ejemplo, del diseño, pues Akamai Intelligent Platform se basa en una arquitectura totalmente escalable y a prueba de fallas. ALB aprovecha las políticas personalizadas de enrutamiento que ofrecen un comportamiento de sesiones uniforme de cara a sus visitantes. Esto proporciona el nivel de personalización necesario para compilar y escalar sus aplicaciones y servicios web.
Asimismo, de un equilibrio de carga moderno multicapa, que utiliza los atributos del nivel de aplicación (capa siete) para dirigir el tráfico y transmitir las decisiones del nivel de DNS (capa tres) a varias fuentes de datos. O de las comprobaciones de estado de origen con respuesta perfecta ante conmutaciones por error y caídas del servicio que pueden reducir el tiempo de inactividad en caso de que una o todas sus fuentes de datos (tanto físicas como en la nube) fallen.
Otro ejemplo es que el usuario puede descargar la lógica de enrutamiento de su nivel de datos a la capa de rendimiento de Akamai para reducir la carga que soporta la capacidad del hardware o del IaaS en la nube. También simplifica la complejidad que conlleva escribir y mantener una lógica personalizada de equilibrio de carga basada en código.
Así como de un enrutamiento rápido con el algoritmo SureRoute patentado por Akamai, que proporciona a Akamai Intelligent Platform una alta disponibilidad y una escalabilidad instantánea a través de la optimización dinámica de rutas y la lógica de conmutación por error.
Finalmente, de una fácil instalación y gestión, pues “su interfaz es sencilla de usar, y la API que incluye le permite, con tan solo un clic, diseñar y activar políticas o extender los controles del cloudlet al personal de operaciones. Los cloudlets se autoabastecen y autoconfiguran a través de Luna Property Manager y del administrador de políticas de cloudlets. También puede gestionar la funcionalidad de los cloudlets mediante una API”.