Con una longitud total de 50 kilómetros, cuatro carriles construidos con concreto hidráulico, acotamientos laterales y una barrera central, el 9 de noviembre el Presidente de la República, Felipe Calderón, inauguró la autopista de cuota Saltillo-Monterrey, que se espera agilice la conexión carretera de los estados de Coahuila y Zacatecas con Nuevo León. La inversión total del proyecto ascendió a tres mil 582 millones de pesos, aunque aún está pendiente el libramiento en la salida correspondiente a Saltillo, que se espera esté terminado en 2010.
En Santa Catarina,. Nuevo León, ante los Gobernadores de Coahuila, Humberto Moreira; y Nuevo León, Rodrigo Medina, Calderón aseguró que la nueva vialidad tiene como objetivo impulsar la competitividad de la zona noreste de México. Con la nueva autopista, el tiempo de traslado entre las dos capitales será de entre 30 y 40 minutos. La antigua carretera Monterrey-Saltillo se caracteriza por registrar embotellamientos y numerosos percances automovilísticos.
Según la empresa concesionaria Isolux Corsán, que operará y dará mantenimiento a la vialidad durante 30 años, se invirtieron en la construcción dos mil 779 millones de pesos, y 340 millones más en obras complementarias e inducidas. Estos montos se manejaron a través del Fondo Nacional de Infraestructura. La autopista beneficiará a 6.5 millones de personas y en su construcción se generaron mil 200 empleos directos y seis mil indirectos.
El Gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, dijo que la autopista Saltillo-Monterrey forma parte de un plan de infraestructura logística que busca apuntalar las ventajas de la localización de esta región, que incluye la modernización de los ferrocarriles, el Interpuerto Monterrey, la modernización del sistema carretero y el reforzamiento del Puente Colombia, entre otras acciones, ya que la competitividad depende, afirmó, de la conectividad.
Por su parte, el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, afirmó que el objetivo principal de la nueva vialidad es estrechar los vínculos entre Monterrey y Saltillo, ya que ambas urbes "apuntalan el crecimiento y el desarrollo económico no sólo del norte y del noroeste, sino de todo México".
Con la nueva autopista, dijo, las ciudades funcionarán como una zona integrada, para aprovechar mejor las economías de escala y beneficiarse del intercambio de insumos, conocimientos y competencias laborales. Además, se conectará con los ejes troncales México-Nuevo Laredo y Mazatlán-Matamoros.
Molinar dijo después que la SCT trabaja en la instrumentación de medidas, que se el Presidente de la República enviará al Congreso de la Unión, para dar impulso a las asociaciones de capital público y privado para realizar obras de infraestructura. Ese esquema de inversión —añadió— contribuirá no sólo a la generación de empleos, sino también a través de sinergias. La autopista Saltillo-Monterrey, afirmó, es un ejemplo del potencial que tienen el Estado y la iniciativa privada si trabajan juntos.