Ante el decreto de la Ley de Asociaciones Público-Privadas (LAPP), firmado el pasado 15 de enero de 2012 en la legislación mexicana, la cual engloba una diversidad de esquemas de inversión donde participan los sectores público y privado, desde las concesiones que se otorgan a particulares hasta los proyectos de infraestructura productiva de largo plazo, representantes del sector empresarial se dijeron listos para comenzar negocios en este ámbito.
De acuerdo con datos del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la iniciativa privada cuenta con una bolsa potencial de recursos superiores a 300 mil millones de pesos para invertir en iniciativas de infraestructura, monto que se prevé pueda aumentar en corto plazo.
Para el sector empresarial, existen múltiples beneficios en este tipo de alianzas como son: obtener lo mejor de la capacidad y habilidades del sector público y el privado para la prestación de servicios públicos, mantener niveles óptimos de calidad en el largo plazo, propiciar la innovación y uso eficiente de los recursos y reducir retrasos y sobrecostos que comúnmente aquejan el desarrollo de proyectos públicos.
Asimismo, pretenden moderar el impacto presupuestario de proyectos públicos y favorecer al sector público para que pueda utilizar de manera más eficiente el potencial de sus recursos y canalizar una mayor parte a necesidades sociales.
En este contexto, Fernando Zabal, Director General de Carvajal Tecnología y Servicios, declaró qué: “La importancia de la ley radica en poder capitalizar los recursos de la iniciativa privada para construcción de carreteras, puertos, aerotransportes, hospitales, universidades, centros de readaptación social, entre otros, y la importancia que se destinen más recursos de inversión público-privados a programas y/o proyectos sociales de alta rentabilidad”.
Además, brinda certeza jurídica a los inversionistas privados para alianzas estratégicas y proyectos en conjunto con el gobierno, que pueden durar hasta 40 años y pueden detonar la construcción de infraestructura, prestación de servicios, innovación tecnológica y vías de comunicación para la mejor competitividad en el país, añadió el directivo.
Fernando Zabal ofreció la propuesta de la empresa que radica en implementar y desarrollar proyectos y soluciones que van desde la tercerización de procesos hasta la integración de soluciones de tecnología y negocio.