Las principales complejidades en América Latina en materia logística se centran en apostar por sistemas más seguros, nuevos métodos de pago, conectividad y el desarrollo de servicios logísticos que mejoren la calidad del servicio.
El comercio electrónico –más conocido como e-commerce– es un fenómeno mundial que ha ido creciendo a pasos agigantados a medida que ha aumentado también el uso de internet y de los dispositivos móviles. Pese a que, junto a su desarrollo, se han ido despejando algunas de sus complejidades, la verdad es que en América Latina aún quedan grandes desafíos por superar.
La seguridad de las transacciones, la desconfianza a los pagos online, el bajo uso de servicios bancarios y las importantes dificultades de logística que aún existen en la región, son sólo algunas de las principales problemáticas a las que se ven enfrentadas las empresas hoy en día, cuando quieren desarrollar su área de comercio digital.
Otros factores que afectan están relacionados con la falta de carreteras, infraestructura, ferrocarriles, eficiencia portuaria y aeroportuaria que, por sus carencias, hace que el precio asociado a este tipo de comercio represente costos muchísimos más altos que en otros lugares del mundo, y con baja confiabilidad. Todo esto resulta controversial, si tenemos en cuenta que América Latina es una de las regiones del mundo que presenta mayor potencial en este ámbito.
Según un desglose segmentando por países del banco BBVA en 2018, México fue el que más creció con un 27.3%, luego Perú, Colombia y Chile que crecieron en torno a un 27%, seguido por Brasil y Argentina que crecieron 20.4 y 22.8%, respectivamente.
Esto significa que, a pesar de las dificultades, se está invirtiendo en potenciar tecnologías que faciliten los procesos para el comercio digital, la logística agrega mucho valor en este contexto.
La última milla es clave para el comercio electrónico, por lo tanto, los servicios logísticos también debiesen ser considerados como un eslabón imprescindible en esta cadena de suministro, sobre todo, en nuestra región, ya que es fácil hacer este trabajo cuando las condiciones son propicias, sin embargo, lamentablemente esa no es la realidad de América Latina.
Como panorama en general para este tipo de comercio, las estrategias de omnicanalidad, la optimización de la compra digital y el desarrollo de servicios logísticos con una tecnología de punta, son pilares esenciales para lograr un comercio electrónico exitoso.
Las operaciones logísticas se tornan relevantes en el mercado de América Latina ya que, factores como la falta de eficiencia en las ventas digitales, los errores en los pedidos y las entregas fuera de plazo, son algunas de las razones más comunes para perder un cliente. Por esta razón, tecnologías de geolocalización han generado un alto impacto en la actualización de sistemas en tiempo real.
México
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), con una tasa de crecimiento promedio anual de 12.4%, el comercio electrónico aporta cada vez más y en mayores proporciones a la economía mexicana.
Estas métricas, van asociadas principalmente a los constantes cambios en los patrones de consumo, lo que ha provocado que aparezcan nuevas soluciones tecnológicas relacionadas a esta industria en el país.
Este crecimiento, también viene de la mano de grandes desafíos, tal como pasa en otros países de la región, en México uno de los principales desafíos es desarrollar métodos de pago más confiables y consistentes, considerando que en el país cada hora se cometen 463 fraudes cibernéticos, principalmente en operaciones por comercio electrónico, según cifras actualizadas de la Condusef.
Por otro lado, el foco también está puesto en dilucidar cómo se apostará en la última milla, para que servicios de empresas o terceros, garanticen las entregas sin equivocaciones y en los plazos previamente pactados.
A pesar de las dificultades que existen hoy en el país, esta responsabilidad no puede ser traspasada al consumidor. Queda mucho por avanzar en el sentido que se debe estar a la altura de un comercio electrónico que está creciendo a pasos agigantados. Todos los elementos deben desarrollarse acorde a esa premisa, para poder satisfacer esta creciente demanda.
Así es como una vez más los software de seguimiento, el control preciso, y otras herramientas relacionadas al Big Data y a la Inteligencia Artificial, toman protagonismo para generar nuevas oportunidades de avance en este mercado.
Con tres retos claros; conectividad, formas de pago y logística, hay que poner foco en la relación con el cliente y consumidor final, para así poder avanzar en eficiencias de tiempo, itinerarios y visibilidad, logrando satisfacer la demanda, y maximizar la oferta en México.
CEO de Beetrack*