En México, 88% de los trabajadores de manufactura o mercados de consumo piensa que la tecnología trabaja en su favor y apoya sus labores, además de facilitar el estar mejor informado, con 72%, destaca PwC en un nuevo reporte.
Y 85% opina que permite estar al día en cuanto a los últimos avances técnicos y 63% que la tecnología ayuda a sentirse más empoderado. Sin embargo, 45% de los trabajadores admite usarla porque tiene que hacerlo, frente al 55% que lo desea.
Contrario al 37% que prefiere la interacción uno a uno con sus compañeros, contra el 45% a nivel mundial. En el país, 90% de los empleados está dispuesto a usar la tecnología si su aplicación le facilita el trabajo diario.
Aunque sólo el 24% considera que tiene el control total sobre la tecnología que debe usar en su trabajo.
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Estos datos son los que concluye la encuesta Our status with tech at work: It’s Complicated, la encuesta global de PwC, que también refiere que el 80% de los trabajadores cree que la tecnología no podrá remplazar su puesto de trabajo.
Y el 56% no cree que ésta aleje el contacto humano en el ámbito laboral, aunque muchos usuarios sí prefieren que algunas tareas rutinarias sean digitalizadas, siempre y cuando les permita enfocarse en actividades más importantes.
La mitad del personal y el 64% de los supervisores mexicanos están satisfechos con los recursos que cuentan para aprender a manejar las nuevas herramientas, incluso están dispuestos a invertir hasta 30 horas al mes en mejorar sus habilidades digitales.
No obstante, esta formación debe ser vista como un proceso continuo, pues según cifras del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el 54% de los empleados necesitará capacitarse intensivamente y 35% requerirá alrededor de seis meses para desarrollar nuevas destrezas.
Moisés Pérez Peñaloza, Socio líder de Workforce of the Future, de PwC México, señala que la fuerza laboral desea aplicarlas nuevas erramientas en su día a día y reconoce su aportación en términos de calidad.
Pero existe una brecha importante –indica el especialista- entre tomadores de decisiones y empleados sobre la elección de dichas herramientas: Definir un punto medio entre las necesidades reales y la toma de decisiones sobre un tema que es imperativo en este momento.
Otro punto clave es la necesidad de dotar a la formación de un carácter continuo, ya que el avance tecnológico hace obsoletas rápidamente técnicas, aplicaciones o soluciones de forma muy rápida, afirma Pérez Peñaloza.
Asegura que “es responsabilidad de los altos cargos encontrar el modo de integrar el desarrollo de las nuevas habilidades en las labores diarias para generar esa mentalidad de aprendizaje ininterrumpido”.
Por otro lado, la mayoría de los trabajadores del país reconoce que la tecnología que usa diariamente le ayuda a sentirse más comprometido (92%), eficiente (96%) o enfocado (91%).
A nivel global, los principales motivos para el uso de los avances son: el estatus, promociones u otro tipo de reconocimiento (37%), la curiosidad, eficiencia y el trabajo en equipo (34%) o los logros personales (29%).
Asimismo, 6% de las empresas considera que los avances facilitan la colaboración con terceros y, en el 84% de los casos, también con sus compañeros.