La falta de integración entre las TI y el resto del negocio tiene un costo alto para la rentabilidad y la competitividad de las compañías porque ocasiona el fracaso o el incumplimiento de metas de muchos proyectos, aseguró Andrés Aldama, Socio de Asesoría en Tecnologías de la Información de KPMG en México.
Por lo que asentó que las diferencias entre las TI y el resto del negocio se encuentran reflejadas en una encuesta realizada a mil 3 altos ejecutivos de 10 países por la consultora Avanade, la cual muestra que 37% del presupuesto de las TI para 2014 no está en el área de sistemas, sino que será ejercido por otros departamentos. Además, señala que 79% de los altos directivos cree que puede tomar mejores y más rápidas decisiones tecnológicas para la organización, que los colegas informáticos.
En este sentido, el especialista añadió que la forma en que se gasta el presupuesto de las TI es un síntoma de los nuevos esquemas financieros. “Hasta ahora, la mayor parte del capital se destina a la operación y los procesos transaccionales. Una parte, a veces menos de 25% del total, se invierte en el desarrollo e implementación de estrategias innovadoras para el negocio”, puntualizó.
Ante este escenario, Aldama señaló que el nuevo enfoque radica en que las TI también pueden generar negocios y aportar valor sustancial a la compañía. Entre otros temas, las TI ayudan a que las compañías logren: vender más; reducir inventarios, mermas y faltantes; transparentar el flujo de mercancías; identificar clientes críticos; reducir costos y mejorar el rendimiento de la fuerza de ventas.
Por lo que el primer gran paso para resolver las diferencias del área de TI dentro de la organización, se da a través de la consultoría de Information Technology Assessment, es decir, el diagnóstico del modelo de servicio de TI, afirmó, y explicó que el propósito es estudiar, conocer y dimensionar la situación del área de TI, respecto del camino estratégico del negocio.
El análisis del ambiente tecnológico se fundamenta en tres pasos básicos: evaluación del grado de madurez de los componentes de TI en la organización; desarrollo de procesos, seguridad y controles y evaluación de TI para dirigir los cambios en el negocio, abundó.
Finalmente, recomendó que para explotar al máximo los recursos y servicios tecnológicos, deben conocerse las capacidades del negocio, así como sus oportunidades, a través de un análisis exhaustivo.
“A partir de los hallazgos, puede diseñarse e instaurarse una ruta de madurez de todo el entorno que compone el modelo de servicios tecnológicos basados en la alineación con la estrategia de negocio, así como el plan de crecimiento definido por la alta dirección, y el aprovechamiento de los recursos, identificando los necesarios, así como los que dejaron de generar valor”, describió.