México ha evolucionado a una economía que no solo se apoya en su mercado interno, sino que también abarca exitosamente el mercado global.
La entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha otorgado a nuestro país un escenario aún más propicio para el comercio exterior, eliminando barreras arancelarias y estimulando flujos comerciales en la región.
- México es ahora el noveno puesto mundial en exportaciones y ocupando el decimoquinto lugar en términos de Producto Interno Bruto (PIB), según datos del blog de CIAL Dun & Bradstreet.
La empresa proveedora de datos comerciales de América Latina señaló que, en términos cuantitativos, las exportaciones mexicanas han alcanzado los 52,680 millones de dólares en mayo de 2023.
- Se trata de un incremento notable del 5.8% en comparación con el mismo período del año previo.
Con más del 95% de estas exportaciones procedentes de los sectores manufactureros y agropecuarios, la economía mexicana muestra su versatilidad, abarcando una gama diversa de productos, desde bienes manufacturados hasta productos agrícolas demandados internacionalmente.
Desafíos en un mundo competitivo
A pesar del éxito logrado en el ámbito de las exportaciones, México enfrenta una serie de desafíos en un entorno global altamente competitivo, remarcó el reporte.
La volatilidad de los precios de las materias primas, impulsada por factores como la inflación a nivel mundial, ejerce presión sobre la estabilidad económica y la planificación estratégica de las exportaciones.
Además, la desaceleración en las exportaciones no solo afecta a México, sino que también tiene un impacto significativo en toda la región de América Latina.
- La gestión de las cadenas de suministro presenta un desafío continuo para las empresas inmersas en el comercio exterior.
Según el Noveno Reporte Anual de Datos B2B para Sales y Marketing de la marca, más del 26% de los empresarios señalan los desafíos de las cadenas de suministro como la principal barrera para alcanzar sus metas de ventas.
Limitaciones en infraestructura tecnológica, transporte y logística eficiente se presentan como cuellos de botella que restringen la agilidad de las empresas en adaptarse a cambios en la demanda y al entorno económico.
Para enfrentar estos desafíos de manera eficiente, las empresas mexicanas han recurrido a herramientas como el análisis de datos y la tecnología de automatización.
Estas herramientas permiten a las empresas tomar decisiones estratégicas respaldadas por datos en tiempo real, lo que a su vez reduce la incertidumbre y minimiza los riesgos financieros.
Las plataformas de análisis de datos y los motores de decisión automatizados son esenciales para evaluar la viabilidad financiera y el cumplimiento contractual de los socios comerciales.
¿Cómo ayudan los datos en el día a día de las exportadoras mexicanas?
El análisis de datos se convierte en una brújula en un océano de información, aseguró el texto.
Permiten detectar riesgos en las cadenas de suministro y facilitar decisiones crediticias y comerciales con base en predicciones respaldadas por datos históricos.
La automatización, por su parte, agiliza operaciones mediante la incorporación de datos en la toma de decisiones.
Reduce drásticamente el tiempo de proceso y minimizando errores humanos.
Dichas soluciones se vuelven aún más críticas en un contexto en el que la urgencia por satisfacer los ciclos de producción de las grandes corporaciones exige tomas de decisiones rápidas y fundamentadas.
En un entorno donde las regulaciones cambian constantemente, la toma de decisiones informadas y estratégicas se convierte en la clave para el éxito sostenible en el comercio exterior, remarcó el texto.
El análisis de datos y la automatización emergen como herramientas fundamentales para anticipar riesgos, adaptarse a las cambiantes demandas y optimizar las operaciones de exportación en un mundo económico en constante evolución.