Bruselas, (EFE).- Los líderes de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) "tomaron nota" este martes de los esfuerzos entre la UE y Mercosur para poner en marcha su acuerdo de asociación, y mostraron satisfacción por los procesos para firmar sendos nuevos acuerdos entre el bloque comunitario y México y Chile.
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En un punto especialmente dedicado al comercio internacional, hicieron igualmente un "llamamiento a la ratificación de los acuerdos firmados y actualmente aplicados".
En concreto, están en vigor el acuerdo de asociación UE-Centroamérica y el acuerdo multipartito de libre comercio entre la Unión por un lado y Perú, Colombia y Ecuador por otro, pero Bélgica es el único Estado europeo que aún no ha ratificado formalmente esos pactos.
En los márgenes de la cumbre, la UE y Mercosur reafirmaron su “determinación” a que el acuerdo de asociación que concluyeron en 2019 pueda celebrarse antes de final de año y a “resolver todas las cuestiones pendientes de conformidad con las prioridades y preocupaciones de cada parte”, subrayaron, según un comunicado difundido por la Comisión Europea tras una reunión entre las partes.
El comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, mantuvo un encuentro con los ministros de Asuntos Exteriores de Argentina, Santiago Cafiero; Brasil, Mauro Vieira; Paraguay, Julio Arriola, y Uruguay, Francisco Bustillo.
“Tenemos un buen acuerdo que estamos negociando y ambas partes están profundamente convencidas de su alto valor”, aseguró durante la rueda de prensa al término de la cumbre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que agregó que su reciente viaje a Brasil y Argentina “ayudó mucho a escuchar y entender” las posiciones del Mercosur.
Von der Leyen destacó el “enorme progreso” hecho por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, desde su vuelta al poder, para detener la deforestación.
“Todo esto estará reflejado en un documento que estamos finalizando”, dijo sobre el anexo al acuerdo que ambas partes negocian vistas las exigencias europeas para dar más garantías de respeto del Acuerdo de París, y confió en que puedan finalizarlo para finales de año.
El presidente argentino, Alberto Fernández, dijo en la misma rueda de prensa que a partir de la vuelta de Lula “hemos podido retomar un diálogo razonable con la UE”.
“Hubo un momento en que en Brasil no hubo respeto por la Amazonía”, lo que fue denunciado por la UE y por países como Argentina.
Fernández también destacó que, tras cerrar el acuerdo de asociación en 2019, unos meses más tarde la UE presentó su paquete de legislación medioambiental conocido como Pacto Verde que “afecta mucho” al acuerdo bilateral, aseguró.
Planteamos nuestras preocupaciones y estamos trabajando (…) Estamos en una senda positiva, antes destacar que es necesario que todos ganen y buscar un acuerdo en el que estemos todos satisfechos”.
Lula da Silva, aseguró ayer que la conclusión del acuerdo comercial entre la UE y Mercosur es "una de las prioridades" para Brasilia, pero que debe basarse “en la confianza y no en las amenazas”.
También recalcó que la defensa de los valores medioambientales que todos compartimos no puede ser una excusa para el proteccionismo".
Preguntado por esas palabras, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó hoy que "amenazador" no es el modo en que trabaja la UE.
"No tenemos una agenda oculta. Somos extremadamente transparentes y nos gustaría fortalecer los vínculos económicos y comerciales con Latinoamérica y el Caribe", comentó.
Añadió que la cumbre en Bruselas fue "una gran ocasión, oportunidad, para escuchar unos a los otros, para entender mejor las preocupaciones en ambos lados", en referencia a la Unión Europea y la Celac.
Dijo estar "absolutamente convencido" de que los dos bloques de países "comparten las mismas prioridades", en especial, en lo que respecta a la defensa de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.
En su declaración conjunta, las dos regiones reconocen “la importancia del comercio abierto y justo basado en normas acordadas internacionalmente, las cadenas de suministro productivas y el acceso a los mercados, así como su contribución a la promoción del desarrollo sostenible en sus tres dimensiones, económica, social y medioambiental”.
EFE rja-jug/cat/emm