En 2023, los flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia los países en desarrollo cayeron un 9%, hasta 841 mil millones de dólares, según el último Monitor de Tendencias Globales de Inversión de la UNCTAD.
- En 2023, algunas de las principales economías en desarrollo de Asia registraron descensos significativos en las entradas de IED.
Aun así, siguen siendo destinos atractivos para proyectos totalmente nuevos, es decir, cuando una empresa matriz inicia una actividad en un país extranjero construyendo nuevas instalaciones operativas desde cero.
China registró un descenso inusual en las entradas de IED del 6%, pero experimentó un crecimiento de 8% en los anuncios de nuevos proyectos totalmente nuevos.
Del mismo modo, India registró un descenso del 47% en las entradas de IED, pero se mantuvo entre los cinco principales destinos mundiales de los proyectos de inversión en nuevas plantas.
Los flujos de IED hacia los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), normalmente un motor del crecimiento de la IED, disminuyeron un 16%.
Sin embargo, el grupo siguió siendo atractivo para las inversiones manufactureras, con un notable aumento del 37% en los anuncios de nuevos proyectos de inversión en naciones como Vietnam, Tailandia, Indonesia, Malasia, Filipinas y Camboya.
En Asia Occidental, la IED se mantuvo estable en un 2%.
Recibió un importante impulso de las inversiones sostenidas en los Emiratos Árabes Unidos, donde los anuncios de nuevos proyectos de inversión aumentaron un 28%, sólo por detrás de Estados Unidos, el mayor receptor de IED del mundo.
En Arabia Saudí, las inversiones en nuevas instalaciones también aumentaron un 63%.
Tendencias de inversión contrastadas en América Latina
El panorama de la inversión en América Latina registró tendencias opuestas en 2023.
Su mayor economía, Brasil, registró un descenso del 22% en las entradas de IED.
En tanto, el número de nuevos proyectos del país se mantuvo estable.
Los acuerdos de financiación de proyectos internacionales se desplomaron un 40% en comparación con 2022.
Por su parte, México, la segunda mayor economía de la región, registró un aumento del 21% tanto en IED como en anuncios de nuevos proyectos de inversión, reforzando su posición como principal receptor mundial.