El concepto de cuna a cuna, o cradle to cradle, busca cerrar el ciclo de vida de todo producto y con esto mejorar la huella positiva en la cadena de valor y en cada uno de los procesos que implica desarrollar un servicio.
Las compañías enfrentan el desafío por crear productos más sostenibles y eso ha motivado que integren las 3R (reducir, reutilizar y reciclar) en sus procesos. El modelo cradle to cradle les permite llegar a ese objetivo.
El concepto de cuna a cuna y su importancia en la cadena de suministro
La economía circular se basa en el concepto cradle to cradle, una manera diferente de idear, diseñar y producir, de forma que los elementos que componen los productos puedan ser 100% reutilizados o reciclados.
La importancia de este concepto radica en diseñar productos que una vez que salgan de la línea de producción y se distribuyan al consumidor puedan volver a sus orígenes de manufactura.
Esto es un cambio radical del concepto tradicional del sistema de producción, porque exige poner la idea de la ecoefectividad y del equilibrio entre la economía, la equidad y la ecología en el centro del diseño y desarrollo.
Te puede interesar: Cadena de suministro verde: formas de implementarla
La ecoefectividad o ecoeficacia tiene como objetivo evitar la factura de productos desechables que transitan normalmente de la cuna a la tumba (cradle to grave). En cambio, procura la generación de metabolismos cíclicos de cuna a cuna, a fin de que los materiales mantengan su estatus como recursos en cualquier parte del proceso.
De la cuna a la cuna se basa en tres principios:
- Residuo = recurso: todo producto se debe diseñar para que una vez acabada su vida útil, el 100% de los elementos puedan ser aprovechados de nuevo. Este sistema elimina el concepto de desecho porque estos se convierten en elementos reutilizables.
- Energías renovables: este sistema depende de fuentes alternativas como solar, eólica, hidráulica y biocombustibles. Siempre que cumplan el principio anterior.
- Diversidad: los sistemas naturales funcionan y prosperan a través de la complejidad, en lugar de crear soluciones genéricas como hacía el sistema tradicional. Se debe trabajar en diferentes diseños con un enfoque local que cumplan mejor su función original.
Cradle to cradle, más allá del reciclaje
La tendencia del concepto de la cuna a la cuna ha tomado mayor relevancia en los últimos años, motivando a las empresas y a sus cadenas de valor a trabajar bajo una estructura más sostenible, e incluso a la creación de nuevos modelos económicos.
Algunas marcas han demostrado que es posible transformar la fabricación de mercancías para su venta a productos para su recuperación.
En 2014, la marca de ropa deportiva Puma lanzó InCycle, la primera colección de calzado, ropa y accesorios basada en el concepto cradle to cradle. Estos productos son totalmente reciclables o biodegradables.
La ropa fue fabricada con poliéster reciclado procedente de botellas de PET usadas para garantizar la homogeneidad de los materiales, pensando que sean totalmente reciclables al final de su vida útil. Las prendas textiles pueden convertirse de nuevo en granulado de poliéster.
Te puede interesar: Logística verde: 10 empresas que la realizan con éxito
Instituto de Innovación de productos cradle to cradle
Actualmente, la creación de productos bajo el concepto de la cuna a la cuna ha impulsado al desarrollo de espacios como el Instituto de Innovación de productos Cradle to Cradle (C2C).
Este organismo tiene dos sedes, una en Oakland, California y otra en Amsterdam, Países Bajos. Su labor se financia a través de las tarifas del programa y con el apoyo de fundaciones y patrocinadores.
El instituto, a través del Programa de Productos Cradle to Cradle Certified, establece el estándar mundial para productos que son seguros, circulares y fabricados de manera responsable.
Los estándares de la certificación son utilizados por diseñadores, marcas, minoristas y fabricantes enfocados en el futuro en toda la cadena de valor para innovar y optimizar materiales y productos según las medidas científicas más avanzadas del mundo.
Para cerrar el ciclo de vida de todo producto es necesario un cambio radical en el modo de concebir la producción. El diseño de la cuna a la cuna es una alternativa para lograr soluciones mejoradas.
THE LOGISTICS WORLD