La inestable pandemia de Covid-19, la guerra en Ucrania y la inflación a nivel mundial está ocasionando cierres de fábricas, sobreinventario y baja demanda en ciertas industrias.
En el caso de la producción automotriz, la escasez de chips se suma a esos factores que están impactando de manera negativa a la industria.
Cierres de fábricas automotrices
El presidente ejecutivo de la matriz de Chrysler, Stellantis NV, Carlos Tavares, dijo que se producirán más cierres de plantas automotrices si los altos precios de los vehículos eléctricos (EV) hacen que los mercados de vehículos se reduzcan desde los niveles previos a la pandemia.
Los fabricantes de automóviles se arriesgarán a perder poder de fijación de precios a medida que se recuperen los suministros de chips, añadió durante la feria comercial de tecnología CES en Las Vegas.
Actualmente hay una falta de asequibilidad notable sobre el mercado de vehículos eléctricos de Estados Unidos.
Los principales fabricantes de vehículos eléctricos están aumentando los precios en medio de una alta inflación.
Stellantis dijo el mes pasado que dejaría inactiva indefinidamente una planta de ensamblaje en Belvidere, Illinois, citando los altos costos de los vehículos eléctricos.
El caso de Tesla
Otra empresa que ha manifestado problemas en la fabricación de vehículos es Tesla.
A nivel mundial, las entregas de la marca aumentaron un 40% el año pasado, lo que incumplió el objetivo anual del 50% de su CEO, Elon Musk.
Tesla entregó 55 mil 796 vehículos eléctricos fabricados en China en diciembre, el nivel más bajo en cinco meses, según datos de la Asociación China de Turismos (CPCA, por sus siglas en inglés).
Esto supuso una caída del 44% respecto a noviembre y un 21% menos que un año antes.
El fabricante estadounidense de automóviles redujo la producción y recortó los precios para hacer frente al aumento de los inventarios ante la debilidad de la demanda.
Tesla suspendió la producción en su planta de Shanghái, su centro de fabricación más productivo, del 24 de diciembre al 2 de enero como parte de los esfuerzos de reducción de la producción, informó un cable de Reuters.
Inventario de Ford
Por su parte, Ford Motor Co registró una disminución menor en las ventas anuales de Estados Unidos en comparación con el año anterior.
Una mejora en los niveles de inventario permitió al fabricante de automóviles enviar más vehículos utilitarios deportivos (SUV) y camiones a los concesionarios.
En tanto, General Motors Co recuperó el primer lugar en las ventas de automóviles en ese país de manos de Toyota Motor Corp, gracias a mayores niveles de inventario.
Ford dijo que vendió 15 mil 617 unidades de su popular camioneta eléctrica F-150 Lightning en 2022, después de que salieron a la venta a principios de año.
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El fabricante de automóviles elevó el mes pasado los precios de la variante más barata de la camioneta eléctrica por segunda vez en un lapso de tres meses, ya que enfrenta costos más altos.
Volvo registra cifras anuales negativas
Por su parte, Volvo Cars, con sede en Suecia, dijo que sus ventas de automóviles crecieron en diciembre.
Sin embargo, cayeron durante todo el año debido a los cierres en China, la escasez de componentes y otros problemas en la cadena de suministro.
"El rendimiento de las ventas de todo el año se vio afectado por los desafíos en toda la cadena de suministro, así como por las restricciones de producción causadas por la escasez de componentes y los bloqueos relacionados con el covid en China", dijo la empresa en un comunicado.
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La marca informó que los vehículos totalmente eléctricos en diciembre representaron el 20% de sus ventas de automóviles, sin cambios con respecto al mes anterior.
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