Los propietarios de vehículos eléctricos (EV) viven con una constante: la búsqueda ansiosa por una estación de carga cercana antes de que se agote la batería.
Y esto se debe, lógicamente, a que el litio, elemento clave en la fabricación de vehículos eléctricos y sus baterías, es dolorosamente escaso.
Una amplia gama de materias primas y materiales cruciales para las transiciones energética y digital (incluido el auge de la IA) y a la seguridad en general, se concentra en un puñado de países en América Latina.
- Así lo detalló el informe Una economía fuerte en un mundo frágil, elaborado por J.P. Morgan Private Bank.
El reporte hace un recuento global de las perspectivas de medio año y encontró algunos aspectos positivos para los inversores en medio de un entorno complejo y preocupaciones geopolíticas.
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Latinoamérica y las materias primas urgentes
Chile y Perú producen el 40% del suministro mundial de cobre, mientras que Chile y Argentina suministran el 32% de la producción mundial de litio.
Materias primas vitales, en particular cobre, litio, cobalto y níquel, tienen una creciente y fuerte demanda. Desde luego, la oferta es relativamente escasa.
Las implicaciones para la inversión del papel dominante de América Latina son de gran alcance, de acuerdo con uno de los apartados del reporte. El conjunto de oportunidades incluye inversión extranjera directa en la región.
Según el documento, las acciones de gigantes mineros globales y empresas que cotizan en la bolsa están impulsando la actividad en la zona.
Importancia del cobre y el litio
El cobre juega un papel clave en los sistemas de energía solar, hidroeléctrica y eólica. En el caso específico de la Inteligencia Artificial (IA), cambian las reglas del juego.
- Un centro de datos requiere tres veces más energía que un centro de datos tradicional, de acuerdo con el reporte.
Eso se traduce en una mayor demanda de cobre.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) proyecta que el consumo de electricidad de los centros de datos, la inteligencia artificial y las criptomonedas podrían duplicarse para 2026.
Según estimaciones de la institución bancaria, esa tasa de crecimiento podría implicar un 3% adicional en las necesidades de cobre.
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La agencia de energía también calcula que en un escenario neto cero, la demanda de litio alcanzaría los 717 kilotones (kt) para 2030, frente a una oferta actual de apenas 485 kt.
BloombergNEF estima que los precios del cobre podrían dispararse 20% para 2027.
En tanto, Fortune Business Insights estima que el mercado mundial del litio crecerá a 26.900 millones de dólares en 2024 y a 134 mil millones de dólares para 2032.
Fue valorado en 22.200 millones de dólares en 2023.
Por diversas razones (incluida la falta de infraestructura, una mayor demanda de calidad en productos refinados y rechazo político a nuevos proyectos), la producción de varios minerales clave ha crecido a un ritmo relativamente lento.
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Países luchan por obtener materias primas clave
La brecha entre la oferta y la demanda de materias primas clave exacerba las preocupaciones tanto para los responsables de las políticas públicas como para los ejecutivos corporativos.
Por ejemplo, de los 50 minerales identificados como críticos por el Departamento del Interior de Estados Unidos, sólo 12 de ellos garantizan una importación 100% confiable.
Ese país dependerá de esos materiales en un 50% durante los próximos 29 años.
En 2023, Estados Unidos obtuvo la mayor parte de estos minerales de China.
Garantizar un suministro seguro de litio es ahora una de las principales preocupaciones de las empresas de tecnología y fabricantes de vehículos en Asia, Europa y Estados Unidos.
A diferencia de Rusia, otra fuente importante de materias primas para la energía, América Latina es vista como un territorio “amigable” para los compradores occidentales.
Además, los incentivos de EU a través de La Ley de Reducción de la Inflación (IRA) alienta a que los fabricantes obtengan materiales críticos y/o ensamblen componentes en Norteamérica o con socios de tratados de libre comercio. Eso incluye a México.
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