En todas las economías del mundo, deshacerse de los desechos ha sido un problema durante siglos.
Sin embargo, no fue hasta el siglo XX que las organizaciones comenzaron a pensar en nuevas formas de disponer de los materiales de desecho, minimizando la creación de despedicios y la posible reutilización de los mismos.
Con la llegada de la venta minorista omnicanal, acelerada por la pandemia de Covid-19, la cantidad de productos que se compran en línea ha aumentado significativamente.
También el volumen de productos que se devuelven ha aumentado drásticamente.
Dada la creciente importancia de la logística inversa, las empresas que sean capaces de innovar en esta área obtendrán ventajas en el mercado.
Así lo detalló el Council of Supply Chain Management Professionals (CSCMP) en el reporte Best practices in logistics sustainability.
El reporte resalta las siguientes prácticas innovadoras en materia de reciclaje, logística inversa y devoluciones de productos.
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Estrategias exitosas para reutilizar tu basura
Un ejemplo clásico de la superposición entre la reducción de materiales de desecho, la estrategia de marketing y la gestión logística es la historia de cómo se inventaron los Doritos, un bocadillo de gran éxito fabricado por Frito-Lay.
En 1955, se inauguró en Disneylandia un restaurante mexicano llamado Casa de Fritos que incorporó esas frituras en la mayoría de sus comidas.
Cuando un representante de ventas del proveedor de tortillas del restaurante, Alex Foods, visitó el lugar, notó que los productos rancios se tiraban a la basura.
Le sugirió al chef que en lugar de tirar las tortillas, Casa de Fritos podría freírlas y venderlas como papitas, similar a lo que el restaurante ya estaba haciendo con Fritos.
El restaurante lo probó y las papas fritas se hicieron muy populares entre los clientes.
Un ejecutivo de marketing de Frito-Lay notó la popularidad del nuevo producto e hizo un trato con Alex Foods para comenzar a producirlo en masa. Las papas fritas fueron marcadas como "Doritos".
De esta manera, un artículo que alguna vez fue basura en Disneylandia se convirtió en un producto de mil millones de dólares para Frito-Lay.
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Utilice los residuos de otras empresas como materia prima para sus productos
Una empresa química en Europa ve la eficiencia de los recursos como un motor de innovación y una fuente de ventaja competitiva.
Toma materiales de desecho, incluidos productos químicos, de otros sectores de fabricación y los utiliza como materia prima para la creación de muchas de sus ofertas de artículos estándar.
La empresa utiliza un comité de tiempo completo de científicos, personal de fabricación, ingenieros y demás personal de la empresa para identificar e investigar las materias primas que podrían obtenerse a bajo costo de la chatarra de otros negocios.
Mediante el uso de esos productos de desecho, la empresa ha podido reducir el costo de fabricación de sus productos químicos.
Actualmente, la empresa está comprando más del 50% de sus materias primas como chatarra de otras empresas a un costo mucho menor que adquirir esas materias primas de la manera tradicional.
Considere el "reciclado avanzado" para plásticos
Esa modalidad avanzada va más allá del proceso tradicional de reciclaje de plásticos.
Implica moler y derretirlo y luego convertirlo en material nuevo para reemplazar el plástico virgen.
Si bien el reciclaje tradicional o mecánico de plástico es efectivo, solo se puede usar para tipos específicos.
El reciclaje avanzado, según un artículo de la empresa química Dow, “funciona descomponiendo el plástico a través del calentamiento basado en pirólisis (calentamiento térmico en ausencia de oxígeno) en sus moléculas originales para reconstruirlas en nuevos productos”.
Las moléculas se pueden reutilizar una y otra vez sin que se deteriore la calidad del plástico.
Según Dow, este proceso se puede utilizar para casi todos los tipos de plásticos.
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Adopte un enfoque de cero desperdicio
Según ReFed, una organización sin fines de lucro enfocada en reducir el desperdicio de alimentos, los restaurantes estadounidenses envían 11.4 millones de toneladas de desechos alimenticios a los vertederos cada año.
Sin embargo, Rhodora, un restaurante y bar de vinos naturales en la ciudad de Nueva York, elige deshacerse de la basura de alimentos de manera un poco diferente.
Tomando un "enfoque de desperdicio cero", el restaurante ha eliminado a todos los proveedores que envuelven las entregas en plásticos de un solo uso.
También tritura sus cajas de vino en material de compostaje y tiene una instalación para lavar platos que convierte la sal en jabón.
En lugar de una envoltura de plástico, utiliza una envoltura de cera de abejas, que se puede reutilizar o convertir en abono.
Además, los menús en papel y todo lo que los clientes no comen se convierten en abono y todos los productos de vidrio, como las botellas de vino, se reciclan.
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