Se realizó el foro especializado México's Industrial & Logistics Location Summit que abarcó temas como manufactura, comercio exterior y logística que actualmente son aplicados en sectores como automotriz o aeroespacial y se consideran clave en la economía mexicana, apuntaron directivos.
“México ofrece excelentes oportunidades de negocio con base en los acuerdos de comercio con más de 44 países, o sea que podemos tener clientes en estas naciones y aprovechar los beneficios en cuanto aranceles de importación y otros costos asociados”, destacó Luis Aguirre VP Goverment Relations and Logistics de Sanmina.
Para ello, es sustancial tener presente elementos logísticos influyentes en los negocios como son las locaciones de los proveedores de servicios logísticos y su capacidad de servicio a fin de atender al mercado.
En ese sentido, Jorge Vallejo, Director de Relaciones Gubernamentales y Relaciones Exteriores de Nissan mexicana, indicó que la industria automotriz mexicana actualmente ha reflejado un crecimiento, ya que es altamente competitiva con 31 marcas automotrices en un mercado de un millón de unidades que son para exportar.
“Los OEMs se encuentran ubicados en estados del norte y del centro de la República Mexicana, debido a que hay gobiernos comprometidos con la inversión y a que estamos creando toda una red de proveeduría para estar cerca de los competidores”, afirmó Vallejo.
Previó que la producción de vehículos hacia el 2017 llegue hasta las 4 millones de unidades y Nissan buscará producir un millón, por lo que habrá diversas oportunidades logísticas, así que recomendó el desarrollo de servicios domésticos bajo la línea de la sustentabilidad y los bajos costos.
Por su parte, Sergio Órnelas, editor de la revista México Now, presentó un panorama de la influencia de la globalización en México. “Estamos en un mercado que es una democracia que apenas empieza a caminar dentro del mercado abierto, abrió sus fronteras pero no estaba suficientemente preparado para la competencia”, detalló.
Y aseguró que a lo largo de los años ha identificado dos tendencias que subyacen de la economía mexicana, la primera es una buena y la otra es mala. Lamentó que las mala tendencia hay producido una culturas de franquicia, es decir, que implica que muchas posiciones de poder que concentran y manipulan las fuerzas productivas.
Sin embargo, existen otra fuerte tendencia que se refiere a la desglobalización enfocada a la regionalización que se define como aquel proceso por el cual las compañías rediseñan las plataformas de manufactura, sirviéndose de distintas regiones para abastecer a mercados regionales. Ante este escenario es importante que las empresas redefinan las estrategias para su plataforma logística, aseveró.