De acuerdo con el Accenture Consumer Electronics Trends Study, de la consultora Accenture, las tendencias tecnológicas que marcarán al consumidor en los próximos años, serán la hipermovilidad, el ascenso en el consumo a la nube, así como la descarga de aplicaciones.
En primer lugar, los resultados muestran una distinción entre la adquisición de tecnologías en declive (que no facilitan la ‘hipermoviliad’) como los teléfonos no inteligentes (-20%), televisores (-7%), reproductores de DVD (-7%) y computadoras (-3%), en ese contrasentido, más de la mitad de los consumidores poseen un smartphone (un crecimiento de 25% en los últimos 12 meses) y un tercio adquirió esta tecnología en el 2011 (un aumento de 15% en comparación con el 2010).
Por otra parte, los servicios y contenidos de la nube tienden a crecer; el más común que usan los consumidores es el correo electrónico, seguido por los juegos en línea, la transmisión de películas, almacenamiento de fotografías o videos y transmisión de música. El cambio citado con mayor ascenso fue el entretenimiento, con el 32% señalando que habían dejado casi o totalmente de rentar o comprar DVDs.
El reporte menciona que casi dos tercios, es decir, el 64% de los encuestados descargan aplicaciones, entre este grupo, el 49% han descargado por lo menos una vez a la semana durante los pasados 12 meses, las más populares son las enfocadas a la información (como noticias, deportes o clima), el uso de redes (redes sociales/profesionales) y el entretenimiento (como música, juegos individuales o grupales y videos).
A modo de conclusión, este análisis refleja que los consumidores tienen como prioridad permanecer conectados en cualquier lugar que estén a través de tecnologías móviles, diferentes opciones de aplicaciones y un conjunto creciente de alternativas de servicio de la nube.
En cuanto a los mercados emergentes que lideran el crecimiento de tecnologías de consumo, se encuentra la compra y uso de dispositivos de consumo, sin embargo, las características demográficas, especialmente la edad y geografía, junto con factores sociales indican que la base de consumidores y sus valores están fragmentados. Por lo tanto, las empresas deben tener cuidado de dirigirse a segmentos de consumidores únicos con base en la conducta y preferencias y no como un único “mercado emergente”.