Datos de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA) muestran que a partir del 2013 el sector comenzó a presentar un declive en sus ventas; para el cierre de 2015 registró dos mil 700 unidades, número muy bajo con respecto al año 2012 en el que la industria llegó a un tope de demanda anual de tres mil 100 unidades, lo cual reflejó un incremento hasta del 30% por año.
Rodolfo Amozurrutia Cabrera, Director General de Transportadora de Protección y Seguridad (TPS Armoring), expuso que el sector vive en la actualidad dos fenómenos importantes: el reemplazo de unidades adquiridas en 2011-2012, y la caída del peso frente al dólar en los últimos 16 meses: “hoy la industria está obligada a competir o morir: “
El directivo explicó que los insumos de la industria del blindaje se compran en dólares y por tal motivo se percibe un ligero incremento en el blindaje de la unidad. El segundo factor importante en la reducida demanda del gobierno por restricciones presupuestales (en sus tres niveles) para renovación de flota adquirida en el periodo 2011-2012: “estos dos fenómenos nos llevan a que todo 2015 y lo que va del 2016, la industria continúa con la caída que comenzó en el 2013”.
Amozurrutia Cabrera abundó que esto significa menos demanda de vehículos y al final de estos prácticamente 12 años de la industria haya una alta oferta de las empresas blindadoras, sin embargo en los próximos años habrá una consolidación del sector donde algunos entrarán en crisis, no solamente como marca, sino en crisis financiera, lo cual reducirá de 66 a 46 fabricantes en menos de tres años.
El ejecutivo consideró que los desafíos a los cuales se enfrentan las empresas de la industria son la competitividad, ofrecerle al cliente productos y servicios de alta calidad, proveer ofertas de valor donde obtengan más por el capital que está invirtiendo en el blindaje de su vehículo, soporte postventa al producto y mantenimiento de su unidad sin importar la entidad de nuestro país donde se encuentre, innovar con materiales cuya característica debe ser el mismo nivel de protección balística pero con menor peso.
En los últimos dos años, TPS Armoring abrió nuevos mercados para tener el mismo nivel de demanda. Los resultados han sido positivos para la empresa y desde hace más de 12 meses tienen una línea de exportación, la cual significa aproximadamente 10% de su capacidad instalada. Los productos para mercado externo principalmente se envían a Medio Oriente.
Los vehículos de exportación de TPS Armoring cuentan con la certificación STANAG 4569 – VPAM ERV 2010, la cual ampara la calidad y seguridad del blindaje contra las municiones perforantes y contra explosivos.