México permanece en la posición 51 sobre 137 países en el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF) y presenta una ligera mejoría en su calificación, al pasar de 4.41 en 2016 a 4.44 este 2017, en el rango de uno a siete, un avance de un lugar, la mejor calificación del país desde 2006, cuando ocupó 4.18 y la posición 58 entre 125 países, año en que el WEF implementó la metodología vigente.
El ambiente macroeconómico registró una mejora en la calificación, lugar 43, gracias a una mayor estabilidad en las finanzas públicas, ya que el déficit presupuestario pasó de 4.1% del producto interno bruto (PIB) en 2015 a 2.9% en 2016, según datos de la Secretaría de Economía (SE).
Otro avance se registró en la disponibilidad tecnológica del país, impulsada por el incremento en el ancho de banda de internet y al aumento en las suscripciones de banda ancha móvil, señaló la dependencia en un comunicado.
También “se mejoró en educación superior y capacitación, ante una percepción más positiva de la calidad del sistema educativo. Sin embargo, México se ubica en la posición 80 en este pilar”. Mientras que en innovación tuvo la posición 56 y en infraestructura el lugar 62 en el WEF.
En cuanto a los retos en el país, aún se detectan inhibidores a la competitividad en las instituciones, con una percepción negativa sobre la eficiencia del gasto de gobierno, la protección de los derechos de propiedad y la independencia del poder judicial.
Sin embargó, México sigue rezagado en el mercado laboral, con una baja participación de la mujer en la fuerza laboral, que equivale a 0.59 mujeres por cada hombre trabajando, lo que lo situó en el lugar 123, de acuerdo con el reporte publicado en Suiza.