Los apiladores son indispensables para almacenes o fábricas. Con estas herramientas se puede maximizar el espacio para apilar cajas en altura. La utilización de estas soluciones es clave para facilitar la logística de las pequeñas y grandes empresas.
Para los operarios de almacén, los apiladores son algunas de las herramientas más utilizadas en el día a día, debido a que permiten el transporte interno de productos o materiales gracias a que algunos incluyen un mástil con horquillas, lo que permite elevar la carga a gran altura.
Aunque existen muchos apiladores en el mercado, de corte eléctrico o manual, se pueden clasificar en tres grandes rubros que debes conocer para sacar el máximo provecho a una inversión de este tipo.
- Plataforma abatible. Estos apiladores son ideales para transportar carga sobre suelos irregulares con rampas y baches. Cuentan con brazos de elevación que mantienen la carga a gran distancia del suelo y permiten trabajar a gran altura.
- Doble elevación. Ideales para operaciones bajo grandes volúmenes de trabajo, ya que permiten doblar la manipulación de la carga. Son comúnmente utilizados de forma intensiva entre los muelles y almacenes de carga. Cuentan además con un sistema de tracción sobre amortiguadores, con ruedas de apoyo que garantizan su vida útil.
- Con horquillas. Estos apiladores cuentan con horquillas entre las patas, lo que permite maximizar el espacio y eficiencia, ya que se pueden apilar las existencias y mercancías en un mismo espacio al reducir la anchura necesaria para circular por los pasillos.
Este tipo de apilador facilita las tareas del operario, ya que usualmente cuenta con una ventana amplia de visión en el mástil, lo que proporciona mejor visibilidad de las puntas de las horquillas.
Adicionalmente, en el mercado se puede optar por distintos modelos que incorporan distintos tipos de velocidad de desplazamiento o soluciones de protección frente a polvo y agua.
Fuente: Llorsa Carretillas.
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