Suiza inauguró el túnel ferroviario de San Gotardo, considerado por ese país el más largo del mundo con 57.1 kilómetros. La obra que iniciará su explotación comercial en diciembre de 2016 y que tuvo una inversión de 12 mil 500 millones de dólares, permitirá aumentar el tráfico entre el sur (Bodio, Cantón del Tesino) con el norte (Erstfeld, Cantón de Uri) de Suiza.
La construcción del túnel, que ha necesitado 17 años de trabajos, forma pieza clave de la Nueva Línea Ferroviaria a través de los Alpes (NEAT), permitiendo crear un nuevo mapa de comunicaciones en el eje norte-sur de Europa. Actualmente en el antiguo túnel de San Gotardo al día cruzan 180 trenes de carga; con la inauguración de la nueva obra esa cifra aumentará a 250, añadiendo 65 trenes de pasajeros.
El túnel forma parte del proyecto NLFA, que consiste en la construcción de tres túneles: el túnel de base de Lötschberg (2007), el de San Gotardo (2016) y el de Ceneri (2020). Suiza invertirá un total de 23,500 millones de francos suizos en la NLFA, lo que equivale a cerca del 3.5% del producto interno bruto (PIB) del país.
El túnel de base de San Gotardo, además de ser considerado el más largo del mundo, es también el más profundo, con una cubierta de roca que alcanza hasta dos mil 300 metros. Los trenes de pasajeros que lo cruzarán mantendrán una velocidad media de 200 km/h y los trenes de carga viajaran a 100 km/h.
Con esta obra, Suiza realiza un aporte considerable a la política europea de transporte y ayuda al acercamiento de Europa: solamente en la parte ubicada entre el sur de Alemania y el norte de Italia, más de 20 millones de personas se verán beneficiadas por el nuevo túnel.
La utilización de procedimientos de medición confiables y extremadamente precisos para la obra garantizó una implantación milimétrica, orgullo de la ingeniería e infraestructura suiza. La unión principal de las dos secciones del túnel de San Gotardo se realizó el 15 de octubre de 2010, a unos 30 km del portal Sur y a 27 km del portal Norte. Se efectuó con una precisión extrema: la diferencia fue de apenas ocho centímetros en el plano horizontal y un centímetro en el vertical, constituyendo una de las perforaciones de mayor precisión en la historia de la construcción de túneles.
Con esta obra, Europa y. particularmente Suiza, país con la red ferroviaria más densa del mundo a pesar de su geografía montañosa, siguen invirtiendo en medios de transporte más ecológicos. Contribuyendo así al desarrollo sostenible y limitan el cambio climático y la contaminación del aire.
Fuente: Embajada de Suiza en México.