La empresa de soluciones en conectividad Ruckus señaló entre sus tendencias de conectividad 2018, que tecnologías como la experiencia de los usuarios, el big data y las máquinas inteligentes necesitarán una red inalámbrica o cableada que las soporte para agilizar las operaciones y ahorrar costos”, además, mencionó que la analítica, el Internet de las cosas (IoT) o 5G serán de las más usadas tanto en las empresas como por los usuarios.
“Las compañías necesitan implementar redes y tecnologías robustas para ofrecer a los clientes experiencias superiores y agilizar las operaciones. Estas tendencias harán posible la eficiencia y ahorrar costos”, mencionó Ruckus en un comunicado.
A continuación se mencionan las tendencias para este año:
-La experiencia del cliente. Sigue dominando las agendas empresariales. Los trayectos de los usuarios serán analizados a medida que las empresas se esfuerzan por complacer a los clientes y contrarrestar la competencia. Las redes inalámbricas le permitirán a las empresas estar conectadas con sus clientes vía remota. La conectividad en cualquier dispositivo, en cualquier lugar, a cualquier hora será la expectativa de todos los clientes y empleados.
-Experiencia inmersiva. La realidad aumentada (RA), la realidad virtual (RV) y una realidad combinada están cambiando la forma en que la gente percibe al mundo digital e interactúa, por lo tanto, en combinación con plataformas de conversación, habrá un cambio fundamental en la experiencia del usuario a una experiencia invisible e inmersiva.
-La inteligencia artificial (IA) se generaliza. Las compañías seguirán utilizando la IA para conectar y comunicarse con sus clientes de formas que ni siquiera comprenden, esto incluye una automatización más rápida, económica e inteligente de los correos electrónicos y de la generación de contenido para la producción industrial.
-Internet de las cosas. La consultora Gartner estimó que actualmente existen más de 8 mil 400 millones de ‘cosas’ conectadas a internet, más del 30% de los que había hace apenas un año. Sin embargo, el IoT es sólo el comienzo, ya que no se trata únicamente de cosas sino de lo que hacemos con ellas una vez que se conectan y comienzan a generar datos.
-Cosas inteligentes. Estas cosas operan de forma semiautónoma y autónoma en un entorno sin supervisión durante una cantidad de tiempo para completar una tarea particular. Los ejemplos incluyen una aspiradora que se maneja automáticamente o vehículos agrícolas autónomos. A medida que proliferen las cosas inteligentes, prevemos un cambio de cosas inteligentes independientes a una enorme cantidad de cosas inteligentes colaborativas.
-Seguridad vs IoT. La seguridad de la nube estará bajo escrutinio en 2018 a medida que algunos de los principales jugadores se enfrenten entre sí para encontrar al proveedor más confiable. Otra tendencia clave en el área de seguridad serán los desafíos que plantee el internet de las cosas. Los datos personales pueden estar en riesgo debido a las contraseñas predeterminadas y los métodos de comunicación deficientes.
-Analítica. La cantidad masiva de información que crea el IoT tiene el poder de revolucionar áreas como la manufactura, la salud y el funcionamiento de ciudades completas, entre muchas otras –lo que les permite trabajar de forma más eficiente y rentable que antes.
-Migración hacia la nube. La flexibilidad, los ahorros en costos y la seguridad asociados con esta opción la hacen cada vez más atractiva. Las empresas están buscando la automatización y la infraestructura administrativa a mayor escala.
-5G. La cantidad de datos obligará a los proveedores móviles a avanzar más rápido que nunca hacia el 5G; el nivel de hiperconectividad que esperan los usuarios hoy deja poco espacio para demoras en el camino al 5g. Algunos fabricantes ya están haciendo pruebas con equipo basado en la liberación 15 del proyecto 3GPP.