En México el desarrollo de software se da en aplicaciones que van de cuestiones científicas hasta desarrollos de redes sociales, creado por jóvenes de 18 a 35 años con una educación 90% en carreras de ingeniería en sistemas y 10% autodidactas, dio a conocer la empresa de tecnología Sisoft.
Sin embargo, el país ha quedado rezagado en este tema fundamental del crecimiento de cualquier nación, señaló Arturo Campos Fentanes, Director General de Sisoft de México, y consideró que el desarrollo de software en México tiene que ver con la cultura, el talento, la innovación y la productividad de las organizaciones para penetrar en una competencia internacional de la industria de TI con países como Irlanda, India, Canadá y Estados Unidos.
Los avances que se han logrado en ámbitos vanguardistas como la robótica, las telecomunicaciones y la inteligencia artificial han puesto a los desarrolladores mexicanos en un plano internacional, destacó Sisoft
Para Campos Fentanes si bien es cierto que hay desarrollo de software en México éste es escaso, no se crean patentes y cuando se logran, no son reconocidas porque sus creadores no terminan el proceso de reconocimiento, no lo documentan ni concluyen los trámites correspondientes ante el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial).
“Es por esto que el poco desarrollo que se hace en el país se queda sin declarar, además de que se estila operar con Open Source donde todo desarrollo se queda en este concepto y no se le da valor a lo que debería ser. México también se caracteriza por contar con muchas empresas que contratan outsourcing ubicadas en el extranjero donde laboran mexicanos naturalizados allá”, apuntó el directivo.
Explicó que la tendencia es sin duda formar una industria de software mexicano impulsada por los desarrolladores, universidades, empresarios e iniciativas del gobierno que inviten a otros países a que creen y maquilen sus programas en México, una industria que nos haga competir con India o Estados Unidos.
A manera de conclusión, el ejecutivo señaló que en la próxima década veremos surgir muchas cosas buenas en México porque romperemos con esos paradigmas que tenemos los latinos de no trabajar, de no terminar lo que empezamos, de no mirar el negocio, de no seguir un proceso de calidad, se trata de esos pequeños detalles que nos perjudican como sociedad.