En la encuesta Desarrollo Sostenible en México 3.0 de KPMG en México, el 97% de los directivos en México opina que la sostenibilidad es relevante y crítica para el futuro de sus organizaciones, sin embargo solo 36% lo incluye en su planeación estratégica.
Jesús González, Socio a Cargo de la Práctica de Sostenibilidad, Gestión de Riesgos y Gobierno Corporativo mencionó que “el concepto sostenible ha ido transformándose de ser una idea difuminada entre altruismo y ecologismo, hasta expresar la relación ganar-ganar entre las empresas y los grupos de interés que estas tienen como targets, una sinergia estratégica de tres dimensiones: económica, social y ambiental. Sin embargo, entre las buenas intenciones y lo que efectivamente se lleva a la práctica, hay, en algunos casos, una gran brecha”.
El experto consideró que: “las diversas razones que han promovido el desarrollo sostenible entre las necesidades cotidianas de las empresas, destacan tres por su importancia económica y social: la influencia que ejercen algunos gigantes globales de la industria, los incentivos que organizaciones gubernamentales o financieras otorgan a quienes se ciñen a determinados lineamientos en pro de mejorar las condiciones de sostenibilidad, y la presión que puede llegar a ejercer la sociedad a través de las redes sociales y la gestión reputacional”.
El 22% de las empresas consideran que su madurez en el tema de sostenibilidad es alta, lo que les da una ventaja competitiva frente a sus rivales: reducción de costos, reputación, cumplimiento de regulaciones y normativas nacionales o internacionales, y relacionamiento con grupos de interés o stakeholders; 45% considera que es mediana, 29% baja y 4% nula.
Por otra parte, los resultados destacaron que 30% de las organizaciones no identifica sus 15 riesgos más críticos en ambientales y sociales. Aunque 34% hace un esfuerzo al respecto, ellos mismos aceptan que es parcial y no estratégico. El porcentaje de quienes sí lo hacen es 36%.
“Si no se identifican los posibles riesgos, no pueden contemplarse en la planeación estratégica y, por lo tanto, ser considerados, medidos y monitoreados en tableros de control o BSC (Balance Scorecard, por sus siglas en inglés)” comentó Jesús González. 27% de los encuestados no incluye el concepto de “sostenibilidad” en su planeación estratégica y sus indicadores de tablero de control, sin embargo el porcentaje de quienes sí lo hacen es más elevado: 36%.
El 64% de las empresas tienen identificados a sus stakeholders o grupos de interés, pero hasta un 57% manifiesta no haber establecido canales de comunicación con ellos. Únicamente 43% de los encuestados tienden puentes de diálogos con estos, lo que indica que las empresas reconocen que los stakeholders son relevantes para sus operaciones, que los han identificado, pero que, en la mayoría de los casos, no interactúan con ellos, lo cual disminuye el valor de esta relación.
Por último, el 49% de los directivos declararon haber sufrido pérdidas por razones ambientales o sociales, y en 16% de los casos el daño fue considerable. “Hoy, en todo el mundo hay preocupación por temas ambientales, sociales y de negocios, al tiempo que la filantropía y las intenciones humanitarias han sido enriquecidas por estrategias financieras sostenibles. La preocupación nace de que, por ejemplo, una campaña publicitaria negativa o un conflicto laboral o ambiental, pueden volverse virales en la red, y acabar con la buena reputación de una marca en cuestión de horas”, afirmó González.