De acuerdo con Schneider Electric, las empresas industriales de México pierden hasta 15 mil millones de pesos anuales por una mala calidad de energía. Al contrario de la creencia común, el 80% de las perturbaciones se originan directamente en la infraestructura de los usuarios y no en el suministro, razón por la que las compañías se enfrentan a un costo promedio de 130 mil pesos en pérdidas, debido a paros en sus procesos productivos, ocasionados por su red eléctrica.
La empresa en administración de energía y automatización, estima que del 3% al 6% de las ganancias de una empresa se gasta en corregir problemas derivados de una mala calidad de la energía (power quality), mismos que pueden causar pérdidas de la misma energía, envejecimiento de equipos, improductividad, falta de confiabilidad, etcétera.
Ernesto López, Vicepresidente de la Unidad Partner Projects en Schneider Electric México, mencionó que “los equipos más impactados son los electrónicos, así como los motores. Es importante detectar señales tales como 'luces que parpadean', sobrecalentamiento en transformadores y cables, sin descontar el continuo reemplazo de las tarjetas electrónicas".
“Mejorar la calidad de energía no sólo innova los procesos, también incrementa la productividad, reduce costos, aumenta la confiabilidad de equipos y reduce el costo de mantenimiento. Hemos detectado que los factores de potencia, el ruido eléctrico, la contaminación armónica o los parpadeos en la red son los causantes de que una interrupción en el servicio pueda tomar hasta 17 horas en reiniciar operaciones”, acotó el ejecutivo.