En un mundo cada vez más globalizado, las empresas apuestan por una mayor eficiencia de sus recursos tanto para la propia organización como para sus empleados. En este marco, una estrategia en auge es el trabajo remoto.
Algunos países han reconocido y adoptado más rápidamente los beneficios del trabajo desde casa que otros. Por ejemplo, de acuerdo con el estudio Tendencias en Comercio Electrónico y Trabajo Remoto, que establece puntos de referencia para nuevos métodos de desarrollo laboral, Alemania, el Reino Unido y los Países Bajos marcan la pauta en Europa con respecto al conocido como teletrabajo que se basa en un liderazgo basado en un adecuado acceso a Internet de banda ancha y en la disponibilidad de puntos de conexión inalámbrica a la red.
Datos sobre el trabajo remoto desde casa
En Estados Unidos la cifra de personas que trabajaron remotamente más de una vez a la semana alcanzó un 84% según un reporte de 2010 desarrollado por WorldatWork, una consultoría de beneficios y recompensas sin ánimos de lucro. Un porcentaje que está en aumento, comparado con las cifras de 2008 cuando sumaban el 72%.
Pero antes de analizar los beneficios y retos de esta modalidad, se deben tener muy claros los detalles de otros conceptos. En primer lugar, un tema importante es conocer las políticas corporativas sobre movilidad, equipos de trabajo y, principalmente, la manera en que se toman las decisiones.
Pensemos en un ejemplo dentro de una empresa encargada de la distribución de medicamentos. Cada uno de los niveles de responsabilidad, desde quien se encarga de los permisos aduanales para que entren los productos hasta el director de ventas encargado de cerrar tratos con nuevos clientes para ampliar el mercado, son engranes importantes en la cadena de valor de esta empresa. Para que una estrategia de trabajo remoto funcione se necesita que el equipo esté muy integrado y que cada miembro se comprometa no sólo de sus áreas de responsabilidad sino que apoye a los demás para asegurar que el engrane faltante no desajuste todo el reloj.
Analicemos entonces cuál es el reto para los países como México utilizando el ejemplo antes mencionado. En primer lugar, para establecer una política de trabajo remoto, tenemos que estar seguros de que el personal de la empresa distribuidora cuenta con los recursos necesarios para llevar a cabo esta actividad, ya sea a través de una red virtual o una conexión de banda ancha, común y corriente, a internet.
Tal vez asumiríamos que todo nuestro personal dispone de una computadora. Si bien, cada vez más gente tiene acceso a esta herramienta y de la mano (aunque no necesariamente) a Internet de alta velocidad. Si bien los proveedores de este servicio cada vez hacen más accesible el precio y ofrecen un mayor abanico de opciones, el costo no es el único factor a considerar.
Tenemos que considerar que, según datos del INEGI en una encuesta de 2011, el 30% de los hogares del país contaba con una computadora, lo cual representó un incremento del 6.9% con respecto a 2010. Y sólo el 23.3% de los hogares contaba con una conexión a Internet, con un crecimiento del 11.2% respecto al año anterior. A este ritmo no podemos esperar todavía una inmersión total de estos programas de trabajo remoto en las empresas.
Aspectos clave de trabajo desde casa
Otro factor a considerar es un tema cultural, ya que es preciso afianzar adecuadamente el compromiso de los colaboradores para que no encuentren una excusa y bajen su desempeño o dejen de llegar a los resultados fijados. Regresando al ejemplo, resulta claro que no se podría aplicar a todos los niveles de la organización como el operativo.
Por otro lado, está la parte administrativa de cualquier organización, definitivamente se trata de un área donde podemos aplicar políticas de trabajo en casa, orientadas a la reducción del consumo de recursos para la organización, al tiempo que brindan al personal la oportunidad de laborar en un ambiente mucho más relajado.
Finalmente un elemento importante tiene que ver también con las necesidades propias del negocio. Por ejemplo se puede tratar de una empresa de distribución, de una planta de producción o tal vez de una transnacional que necesita que sus tomadores de decisiones estén presentes en varias partes del mundo para cerrar procesos o negocios.
Lo fundamental es saber hasta dónde la tecnología nos permitirá maximizar los recursos haciendo uso de herramientas como videoconferencias o conexiones virtuales a la red laboral.
* Responsable de Manufactura e Ingeniería de Hays México.