La Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas emitió el pasado 12 de septiembre de 2008, una convocatoria pública nacional con el fin de adjudicar un contrato para la explotación de una terminal especializada en automóviles, licitación que declaró como desierta “en virtud de que las propuestas técnicas no consideraron el desarrollo integral de la terminal en las etapas y plazos establecidos en las bases del concurso”.
Las empresas participantes manifestaron que se encontraban con dificultades para concretar propuestas financieramente viables. Posteriormente, de las nueve compañías que se inscribieron a la licitación, solamente dos presentaron propuestas técnicas y económicas.
La administración agregó que en particular, las propuestas técnicas no establecieron los plazos para el desarrollo de la segunda etapa de la terminal, condicionándola a la evolución del mercado, cuya razón principal fue que la demanda esperada del sector automotriz pasa por una situación de inestabilidad.
Asimismo, existió la posibilidad de optar por una superficie total menor –de 40 hectáreas– también a desarrollarse en dos etapas, pero ninguno de los dos participantes optó por ello, informó la administración.
Las bases del concurso fueron adquiridas por Amports de México, Ceres Terminal Incorporated (NYK), Clariond Bergé, Controladora de Terminales México, Infraestructura Portuaria Mexicana, Terminal Marítima de Tuxpan, Wallenius Wilhelmsen Terminals Americas, SSA México, y Promotora Inmobiliaria del Balsas.